Poco hay que decir acerca del argumento de “Acero puro”, puesto que su premisa se basa en combates de robots, aunque también hay que valorar que estamos ante una propuesta de cine familiar donde no faltan los mensajes de autosuperación, pero eso no quita que la idea de Dan Gilroy y Jeremy Leven, a pesar de su simplicidad, vaya a carecer de éxito. Tras la adaptación del guion que llevó a cabo John Gatins, ha firmado como director Shawn Levy (saga “Noche en el museo”), todo un experto a estas alturas en dirigir cine apto para todos los públicos y que sin duda hace de esta película una apuesta segura en las taquillas.
«Me llamaron y me hablaron de algo que, al principio, me pareció una idea muy loca para hacer una película», comenta Levy. «Por supuesto, me sentí súper halagado por la convocatoria; no obstante tenía ciertos reparos acerca de la premisa. Luego leí el guión; lo que encontré fue una oportunidad de crear una emocionante película muy deportiva que trata sobre la relación entre un padre y un hijo, con mucho sentimiento. Eso fue vital para mí». De este modo quedó metido Levy en el proyecto, aunque también tuvo que ver que él mismo fuera fan de los films de boxeo, entre los que no podían faltar “Toro salvaje” y la mítica saga de “Rocky”.
Los hechos de “Acero Puro” ocurren en un futuro muy próximo estamos en el año 2020 y el boxeo a evolucionado, ahora son los robots los que pelean entre sí sobre el ring. Los humanos han quedado relegados de este deporte, es el caso de Charlie Kenton (Hugh Jackman), un boxeador sin éxito que ahora trabaja como promotor de poca monta. Para completar sus ingresos, Kenton se dedica a ensamblar robots de bajo coste, a los que apunta en pelas amateur. Pero cuando las cosas van a peor y parece que todo ha llegado a su fin, Kenton se alía con su hasta entonces prácticamente desconocido hijo Max (Dakota Goyo), y juntos se dedicaran a construir un robot para hacer de él un campeón.
A pesar de no contar con un alto presupuesto, apenas 80 millones de dólares, el film ha sido todo un pelotazo en las salas de cine de Estados Unidos y por el momento lleva recaudados 206 millones de dólares, que se verán incrementados tras su paso por nuestra cartelera este fin de semana.
También hay que destacar la tecnología empleada, la misma que se inventó expresamente para “Avatar” (2009), solo que ahora se integran las imágenes conseguidas mediante captura de movimientos en un escenario real, no virtual. También se construyeron robots a escala, cada uno de ellos personalizado con un sonido distintivo; y para hacer lo más realista posible los enfrentamientos de boxeo, se contó con el asesoramiento del ex boxeador Sugar Ray Leonard, que también echó una mano a Jackman sobre el cuadrilátero.
Pero como no estamos en un film solo de robots, también hay que hacer mención del reparto, que no solo cuenta con el potencial de Hugh Jackman (saga “X-Men”), sino también con el pequeño Dakota Goyo (“Thor”), entre los protagonistas. En papeles secundarios hay que tener presentes a Anthony Mackie (“Dime con cuantos”), Evangeline Lilly (serie “Perdidos”), y a Hope Davis (“Historia de un crimen”). Jackman se sintió atraído por el proyecto al darse cita el entretenimiento familiar con los deportes: «Lo que más amé en primer término acerca del guión es la relación entre el padre y el hijo (…) Además, soy un gran fanático del deporte, por lo tanto la idea de los robots boxeando me fascinó», nos confesaba el actor.