Tras el paso por la cartelera de cintas como Gravity e Interstellar, hemos podido observar que el público tiene un gran interés hacia los títulos de ciencia-ficción, así que es normal que Hollywood se interesara en obras como El Marciano (The Martian), una novela que fue escrita por Andy Weir en 2011 y autopublicada por el mismo de forma gratuita en su web antes de que fuera reeditada por Crown Publishing en 2014. Así que el éxito no tardó en llegar y se ha terminado convirtiendo en un bestseller y en una gran adaptación de Hollywood.
Incluso esta historia descrita en la novela de Weir podría compararse con la escrita por Daniel Defoe en 1719, el autor de Robinson Crusoe que casi 307 años después, el director Ridley Scott nos presenta esta gran historia de aventuras. Marte (The Martian), y nos relata una historia de superación y de supervivencia, la de un hombre, que como Crusoe, está aislado, y no en una isla, sino en un planeta.
En Marte somos testigos de como la NASA junto al resto de agencias europeas han conseguido llevar a cabo un misión tripulada al país rojo, Marte. Y tras varios días sobre la superficie llevando a cabo numerosos estudios y analisis la misión tiene que ser cancelada y abortada. Ya que se ven obligados a evacuar la misión a causa de una tormenta, durante la evacuación Mark es herido y dado por muerto. Pero este ha conseguido sobrevivir de milagro y cuando se despierta se da cuenta de que esta vivo, solo, y atrapado a millones de kilómetros de casa, sin posibilidad de enviar señales de socorro a la Tierra. Pero aún así si lograra enviar una señal, moriría mucho antes de que el rescate llegara. Pero Mark no se da por vencido y armado por su ingenio, sus habilidades y sus conocimientos sobre botánica, se enfrentará a esos obstáculos aparentemente insuperables. Pero gracias a su gran sentido del humor, Mark consigue las fuerzas necesarias para seguir adelante con su vida y tratará de salir con vida del planeta con la ayuda de la NASA y de todos los “cerebritos” del planeta, centrados en un sólo objetivo; traer de vuelta a Mark Watney.
El vínculo en Marte (The Martian) con Gravity e Interstellar, esta claro que es la ciencia ficción, pero también encontramos que en Marte estamos ante una cinta de aventuras optimista, que cuenta con un importante componente emocional, y que no se encuentra en lo que sucede en torno a Watney sino cómo es presentado, y como eso aporta a los personajes de un gran sentido emotivo, sobre todo del personaje protagonista, supongo que por la labor realizada por el guionista Drew Goddard y la estupenda interpretación de Matt Damon, esta unión nos implicará emocionalmente con todo lo que viva Watney en Marte y de como le afecta.
Así que como es de esperar el peso narrativo recae en el personaje de Mark Watney, con un soberbio Matt Damon que desprende una gran fuerza y vitalidad en toda la cinta, consiguiendo en algunos momentos de dotar de un notable y excelente equilibrio entre el drama y la comedia (debido al humor gastado por Mark) para que así consiga conectar esta aventura espacial en un viaje más emocional para el público. Sin llegar tampoco a cansar con los términos y conceptos de astronomía planetaria, comunicaciones planetarias, el apartado técnico es llevado de una forma muy sencilla al espectador. Y en cuanto a los momentos de tensión o planes más descabellados son realizados de la mejor forma posible, con un leve guiño cómico, pero sin pasarse, (véase el plan del personaje de Donald Glover), como son plasmados en pantalla. Toda esta mezcla de emociones y contenido nos mantendrá en todo momento con vilo en la butaca con unos grandes momentos de suspense y de acción.
También encontramos en el reparto un importante grupo de actores que apsan en esta ocasión a un segundo plano como; Jessica Chastain, Kate Mara, Chiwetel Ejiofor, Kristen Wiig, Jeff Daniels, Sebastian Stan, Aksel Hennie o Michael Peña. Hay que reconocer que hay que destacar los papeles de Jessica Chastain, Chiwetel Ejiofor, o Sean Bean, en los que a lo largo de la trama, vemos como recae en estos también el peso del argumento, en este caso de como le afectan los hechos ocurridos a Watney, por parte de sus compañeros de misión y de algunos organismos de la agencia espacial y como le afecta cada uno las decisiones tomadas para arreglar la situación, que cuenta con otra parte cómica, que recae como no en un notable Michael Peña.
En el apartado técnico destacar sin dudas la reluciente fotografía de la película llevada a cabo por Dariusz Wolski de forma muy lograda y asombrándonos con semejantes paisajes y entornos marcianos. Lograda también sin duda ha sido el montaje del montador (habitual de Scott), Pietro Scalia de forma muy precisa con una historia fluida sin llegar a estancarse. Y en la parte de su banda sonora, como ya describí en su entrada correspondiente, Harry Gregso-Williams nos logra trasladar con una sencilla y majestuosa partitura hasta 225 millones de kilómetros de distancia, aunque también hay que destacar la inclusión de algunos temas disco del pasado siglo que encajan a la perfección con la historia. Impregnando así en ciertos momentos maneras de aliviar esa tensión de forma muy optimista.
A mi sinceramente no me mola nada el film de Scott, mas de media cinta ver a un tio plantar y comer patatas, cansa. Pongo una sinopsis clara y concisa: «crónicas de un patatero».
Pingback: Noche de Premios; la gran noche de los Globos de Oro 2016 - Estrenos, Cine, Peliculas y mucho más