Independence Day, Contact, Mars Attack, están son algunas de las cintas de ciencia ficción que nos relatan, entre muchas otras películas el concepto compartido ante un «primer contacto con una raza alienígena» que no se parecen en nada a nosotros. En La Llegada, Denis Villeneuve nos relata y construye cuidadosamente una cinta inteligente, absorbente y extraordinaria sobre el poder del lenguaje y de la comunicación. Donde el cineasta Roland Emmerich nos mostraba una superproducción en la que Will Smith golpeaba a un extraterrestre en la cara y gritaba, «Bienvenido a la Tierra» En La Llegada, Amy Adams tendrá que emplear mediante una serie de análisis y argumentos la verdadera definición del término «arma», mientras que los ejércitos de todo el mundo se preparan para un posible conflicto.
Con lo que me lleva a decir que ante semejante escenario presentado en La Llegada este es mucho más tenso y estimulante que cualquier otra película que hayamos visto desde que Emmerich intentara destruir nuestro planeta en 1996 (y sobre todo después de su frívola secuela de este verano Independence Day: Contraataque) con lo que esta película, por suerte para nosotros se aleja por completo del cine blockbuster y palomitero.
Cuanto menos sepas sobre La Llegada de Denis Villeneuve, mejor, así que trataré de no spoilearte la película, así que mi recomendación es que disfrutes de esta cinta en cines.
Un día aparecen inesperadamente, 12 naves extraterrestres que se posan sobre la superficie de nuestro planeta, en doce lugares aleatorios de este. Ante esta secuencia, las fuerzas militares de todo el mundo se ponen en modo pánico, pero antes de que alguien actúe preconcebida mente, se inician una serie de contactos o tomas de comunicación con esta especie desconocida. Para ello se envía a un grupo de expertos y especialistas: la Dra. Louise Banks (Amy Adams), una lingüísta especializada en traducciones raras; e Ian Donnelly (Jeremy Renner), un físico que intente la comunicación mediante las matemáticas.
Así que a nuestros principales protagonistas son enviados a un campamento base cerca de una de las zonas de aterrizaje de esas naves, donde cada 18 horas, una puerta de la nave se abre y un equipo es enviado. Una vez dentro, Louise e Ian tratarán de romper las barreras de la comunicación que existen entre nosotros y los dos representantes alienígenas encargados de «reunirse» con nosotros (a los que Ian apoda como Abbott y Costello) cada uno de los días que duran estos encuentros y así poder comunicarnos con ellos. A partir de ahí, La Llegada se convierte en una película tensa, aprensiva, revitalizante y gratificante tratando de descubrir y establecer un lenguaje compartido y apropiado entre las dos razas. Por otra parte tenemos las fuerzas militares pro-violencia dispuesto a bombardear y atacar con todo a los extraterrestres en un momento dado, y es donde entra en acción el personaje de Forest Whitaker. Que presionará al resto de científicos e intelectuales que piensan que la comunicación y la comprensión es el mejor plan de acción ante esta nueva situación global que consigan resultados antes de que sea demasiado tarde.
Al igual que en los mejores títulos de ciencia ficción, que se remontan a los primeros ejemplos del género, La Llegada nos ofrece claramente como se vive actualmente y se vive el entorno político global. Como bien conocemos a Villeneuve, el director canadiense es un contador de historias complicado y desafiante y nos ofrece dramas inteligentes y difíciles como lo son Prisioneros y Sicario. En La Llegada el realizador argumenta que actualmente en nuestro mundo tenso y desencadenante, rara vez nos tomamos el tiempo necesario para aclarar nuestras intenciones antes de actuar. Y no sólo a nivel nacional/planetario, sino también en nuestras propias relaciones personales. Piénsalo bien ¿Cuántos conflictos, ya sean grandes o pequeños se podrían evitar (política, religiosa y socialmente) si las partes involucradas se detuvieran el tiempo suficiente para discutir ese problema?, sobre todo si surge de una falta de comunicación ya que no somos capaces de comunicarnos claramente.
Dejando a un lado los mensajes más profundos, que nos ofrece, La Llegada nos permite profundizar en un thriller de ciencia ficción como nunca antes hemos visto, con un ritmo increíble, cuidada habilidosamente y que nos sorprende en las reacciones genuinas ante tal grandiosidad; un posible contacto con una raza alienígena. Villeneueve nos ofrece una escena en la que Adams y Renner se encuentran por primera vez delante de la nave, apenas parecen ser capaces de procesar mentalmente lo que están viendo, y realmente están a punto de tocar.
La Llegada, nos brinda algunos momentos y actuaciones increíbles de Adams, Renner y Whitaker, en la que profundizaremos en las vivencias del personaje de Amy Adams. Que nos guía de forma fantástica a través de este viaje emocional y tan “extraterrestre”. Tal vez la cinta pretenda que seamos capaces de procesar el efecto psicológico que nos ofrece ese primer contacto sobre la humanidad. Y de cómo responderíamos, ante esta cuestión.
La banda sonora de La llegada ayuda por completo a envolvernos en ese ambiente tan marciano, nos ofrece otro mundo y ambiente, que incluso nos podría recordar a Philip Glass. La banda sonora ha sido compuesto por Jóhann Jóhannsson, como ya hizo en Invasión a la Tierra el compositor nos ofrece un ambiente futurista, que es a la vez misterioso y triste, y a menudo es difícil de distinguir entre la partitura y el lenguaje extraterrestre. Y me atrevería pensar de que la mitad de la tensión que se siente viene por este factor, una maravillosa y fantástica banda sonora.
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