El Palacete de los Duques de Pastrana en Madrid acogió el pasado 17 de mayo a 250 niños y niñas que han cumplido su sueño de convertirse en príncipes y princesas por un día con su participación en el Baile de Frozen, el reino del hielo de Disney. Empleando la magia de The Walt Disney Company y Cooperación Internacional, los niños afortunados han protagonizado un evento inspirado en el mundo helado de Frozen, el reino del hielo, el último gran éxito de animación.
Así que a primera hora de la tarde, los niños y niñas junto a sus familiares acudieron a la entrada del Palacete disfrazados como algunos de los príncipes y princesas inspirados en las películas de animación de Disney. Y como no la mayoría de niñas acudieron al Baile con el disfraz de las princesas Elsa y Ana, las dos protagonistas de Frozen.
Y para llegar a este momento los 250 niños y niñas fueron seleccionados de toda España, ya que enviaron más de 2.000 cartas y e-mails explicando lo que significaba para ellos la amistad y el porqué su mayor deseo era participar en este Baile. Y como era de esperar algunos de ellos incluyeron trabajos manuales donde contaban algunas historias conmovedoras y muy originales para poder conseguir cumplir su sueño. Así pues esta se trata de la sexta edición del Baile de Disney que invita cada año a los niños y niñas de toda España a vivir su día de cuento y poder participar así en algunas actividades temáticas relacionadas con Disney.
Y durante el evento, los más pequeños han podido disfrutar de las actividades inspiradas en algunos clásicos de Disney. Además del tradicional Baile, donde han podido disfrutar de el taller “El jardín de nieve”, y han montado a Olaf, el muñeco de nieve de la película. En la llamada“La sala de la amistad” han confeccionado sus propias pulseras y han comido brochetas de frutas divertidas. Y en “La sala mágica” han aprendido a cocinar cupcakes.
Y para concluir esta mágica experiencia tras una tarde llena de emociones, todos se han llevado para casa un regalo final inspirado en la película. Mientras que la alegría ha invadido el Palacete durante toda la tarde ha dado paso a algún que otro llanto por terminar su mágico día, pero ahora los príncipes o princesas por un día, seguirán siéndolo en sus casas.