La pasada madrugada del domingo 9 de noviembre la Academia de Hollywood entregó el Óscar honorífico a Maureen O’Hara, Hayao Miyazaki, Jean-Claude Carrière y Harry Belafonte, en una gala privada e íntima (ya que ni siquiera fue retransmitida) en la sala Ray Dolby, del Hollywood & Highland Center. Cheryl Boone Isaacs, presidenta de la Academia comentó que “Estos premios nos sirven para reflexionar sobre las películas de este año e ir más allá, reflexionar sobre los logros de toda una vida dedicada«. La entrega de estos premios lo hicieron otros “genios” del cine como Clint Eastwood, Susan Sarandon o Liam Neeson.
Maureen O’Hara, recibió una gran ovación de pie después de que Clint Eastwood y Liam Neeson le entregaran su primer Óscar. Después cantó las palabras finales de la balada irlandesa Danny Boy y agradeció a tres personas muy importantes que la ayudaron en su carrera: Charles Laughton, John Wayne (actores) y el director John Ford. La actriz se instaló en Hollywood en el año 1939 para protagonizar El jorobado de Notre Dame junto a Charles Laughton, y en su haber ha trabajado en otras cintas como; The Black Swan, Sinbad el marino, Esta tierra es mía, Un secreto de mujer, De ilusión también se vive, Tú a Boston y yo a California, Nuestro hombre en La Habana y destacable en destacados westerns. La actriz era una de las actrices talismán para John Ford, ¡Qué verde era mi valle!, Rio Grande y El hombre tranquilo, en total cinco títulos.
El Óscar para Hayao Miyazaki lo anunció otro director de la animación, John Lasseter. El artista, guionista, director y productor japonés dijo que era muy afortunada ya que “He podido participar en esta última época en la que hacemos cine con papel y lápiz». Miyazaki ha sido nombrado en tres ocasiones como candidato al Óscar como Mejor Película de Animación, con el que se alzó en 2002 con El viaje de Chihiro. Sus otras candidaturas fueron El castillo ambulante en 2005 y El viento se levanta en la pasada edición de este mismo año. El director japonés es cofundador del estudio Ghibli, en Tokio, y consiguió un gran reconocimiento en Japón con obras como Nausicaä del valle del viento, El castillo en el cielo, Mi vecino Totoro o Nicky, la aprendiz bruja, antes de destacar en el resto del mundo con La princesa Mononoke.
Jean-Claude Carriere ha participado en un total de 139 guiones en los que cabría que destacar Cyrano de Bergerac y El discreto encanto de la Burguesía. Al recoger su premio el guionista dio las gracias a los numerosos directores con los que ha trabajado,de los cuales podemos encontrar a Luis Buñuel y Louis Malle.Y dijo que «En un cierto modo, todos ellos están aquí esta noche«. Carrière, comenzó su carrera como novelista y empezó a escribir guiones bajo la tutela del comediante francés Pierre Étaix, con el que compartió el Óscar al Mejor Cortometraje (Heureux Anniversaire) allá en 1962.
El veterano actor y cantante Harry Belafonte, recibió el Premio Humanitario Jean Hersholt, por su lucha por los derechos civiles y por las causas humanitarias, a la gala asistió acompañado por su amigo y actor Sidney Poitier, de 87 años. Belafonte de Harlem, en su discurso recordó cómo las películas de Hollywood como lo eran Tarzán y Canción del Sur abrieron el camino de la brecha racial en los Estados Unidos y fue todo un “verde estímulo” para el comienzo su rebelión. Y que a día de hoy todavía sigue produciendo títulos destacables y loables como la historia de amor de Brokeback Mountain o la recién triunfadora 12 años de esclavitud.
El veterano artista reconocido como cantante del albúm Calypso, como actor protagonizó películas muy innovadoras al estilo de Carmen Jones y trabajó junto a Martin Luther King Jr. en el ámbito civil en diversos movimientos de los derechos, el combate contra el sida en África, y se ofreció como Embajador de buena voluntad de las Naciones Unidas desde hace décadas atrás, actualmente se encuentra trabajando en la violencia de pandillas en las ciudades estadounidenses.