Mi semana con Marilyn nos adentra en la vida de la actriz

“Mi semana con Marilyn” recrea  la vida de la mítica actriz Marilyn Monroe (Michelle Williams) durante el verano de 1956, cuando viajó por primera vez a Reino Unido, tras su reciente matrimonio con el dramaturgo Arthur Miller (Dougray Scott), un viaje que coincidía con su luna de miel y que tenía como finalidad rodar “El príncipe y la corista”, donde compartiría protagonismo con Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh), que además era el director de la cinta. Fue en ese mismo rodaje donde se estrenaba como ayudante de producción, el joven de 23 años Colin Clark (Eddie Redmayne), un muchacho licenciado en Oxford y que pisaba por primera vez un set de rodaje.

Fue Clark el encargado de recoger de forma autobiográfica, las experiencias vividas durante los meses de rodaje y que él tituló como “El príncipe, la corista y yo”. Pero en el libro faltaban los sucesos correspondientes a siete días concretos, unos hechos que no serían desvelados hasta unos años más tarde, cuando apareció publicada la secuela “Mi semana con Marilyn”. En esta, Clark narraba todos los secretos acaecidos en la semana que pasó con una de las estrellas más importantes de la historia del cine, y que ahora el productor televisivo Simon Curtis, recupera para dar vida a su primer largometraje.

“Mi semana con Marilyn” nos permite adentrarnos un poco más en la vida de esta adorable criatura, apodo con el que Truman Capote se refirió a ella, un icono del cine con un trágico final que dejó una profunda huella en todos aquellos que la conocieron, y a la que ahora da vida Michelle Williams (“Shutter Island”), ganadora del Globo de Oro a la mejor actriz protagonista, y candidata a los Oscar.

Estamos ante una adaptación cinematográfica sobre la vida de la actriz basada sobre un punto de vista personal, el de Colin Clark, y por lo visto bastante desconocido para el público. Precisamente fue la fascinación que Curtis siempre ha sentido por la figura de la actriz, la que le ha llevado a tomar este relato como base de la cinta: «Para muchos Marilyn es más un icono que una actriz» afirma el realizador. «Entré en este proyecto porque me enamoré de los dos libros de memorias de Colin Clark. Me pareció fascinante descubrir esta historia».

Tras la adquisición de los derechos de la obra de Clark, Curtis formó equipo con los productores David Parfitt y Harvey Weinstein para sacar adelante el proyecto y desde casi el primer momento, Michelle Williams fue la candidata ideal para dar vida a la actriz, además de que la joven sentía fascinación por Monroe: Crecí con un póster suyo en la habitación», dice. «Siempre me ha interesado más la cara más humana de Marilyn, la apenas conocida. Incluso cuando era pequeña me seducía más la conexión no tanto con su faceta pública como por su personalidad al margen de los focos».

Junto a la actriz principal Michelle Williams, el reparto se encuentra complementado por Kenneth Branagh (“Radio encubierta”), Eddie Redmayne (“Los miserables”), Judi Dench (“J. Edgar”), Emma Watson (saga “Harry Potter”), Dominic Cooper (“Capitán América: El primer vengador”), Toby Jones (“El topo”), Derek Jacobi (“Anonymous”), Dougray Scott (“Encontrarás dragones”) y Julia Ormond (“El curioso caso de Benjamin Button”).