La Ciencia de Matar
Muy buenas.
El quinto episodio de la tercera temporada de Black Mirror ha sido bautizado como «La ciencia de matar», en inglés «Men against fire». Está escrito por el creador de la serie Charlie Brooker y dirigida por Jakob Verbruggen. Protagonizada por Malachi Kirby, al que habéis podido ver en la miniserie estrenada el año pasado, «Roots». También con actuaciones secundarias de Madeline Brewer (Tricia en Orange is the New Black) y mi admirado Michael Kelly (House of Cards). Mucho Netflix reunido en esta capítulo, ¿no os parece?
En fin, que me distraigo. Black Mirror es una serie tan peculiar que incluso ha conseguido que el título en español le pegue más al capítulo que el título en inglés. Os cuento de qué va: Nuestro protagonista, Stripe (Kirby) pertenece al ejército cuya misión es acabar con la población de «cucarachas» en el mundo. Las «cucarachas» no son los bichos que todos conocemos, sino una especie de seres que padecen enfermedades y son peligrosos para la población, de ahí que su misión sea exterminarlos. La tecnología en este episodio viene referida a una especie de dispositivos insertados en el cerebro de los soldados con la finalidad de mejorar sus condiciones físicas: sienten menos dolor, no huelen la sangre, les pasan los datos de la misión y lo ven como una especie de holograma, etc.
Y aquí es donde me paro, para todos los que hayáis visto el capítulo continuad conmigo. Los que no, volved cuando hayáis acabado.
AVISO: Spoilers de Black Mirror
¡Dios mío vaya capitulazo! No sé cómo se os habrá quedado el cuerpo, pero a mí me ha dado mucho que pensar con esto Black Mirror. Vayamos por partes.
Empecemos con las «cucarachas». La conversación entre Stripe y Arquette (Michael Kelly) es para enmarcarla: Stripe le acusa de que el ejército son, básicamente unos asesinos despiadas y Arquette se defiende diciendo que primero, él dio su consentimiento para estar aquí y dos, la distorsión de las caras de las «cucarachas» es por su propio bien, para que los soldados psicológicamente no estén viendo que están matando a una persona.
Qué peligro sería que los dispositivos insertados en los soldados existieran en la vida normal. Su único propósito sería matar indiscriminadamente. Aquí cada uno tiene su opinión así que prefiero no entrar mucho.
Sólo os diré que para mí el mejor momento es cuando el espectador se da cuenta de que las «cucarachas» son en realidad personas. Me refiero al momento en que debido al «aparatito» verde Stripe ya no les ve como “cucarachas” y, por tanto, el espectador tampoco. En ese momento es cuando tú ves como su compañera, Ray está matando «a bocajarro» personas y no te lo explicas. Entonces es cuando te das cuenta de que realmente ella lo que está viendo son «cucarachas» y por tanto, para ella es algo normal.
Otro momento clave es cuando piensas: los soldados tienen el aparatito en la cabeza que distorsiona la vista y les hace ver cucarachas, pero la población que están intentando proteger, en teoría, les tiene que ver en su forma normal. Y entonces el personaje de Michael Kelly te confirma las sospechas y dice algo así como que cada uno distorsiona la realidad a su gusto y ve lo que quiere ver.
Digamos que este episodio, en mi opinión quiere relativizar lo que consideramos como “enemigo”. Es decir, quiere hacernos ver que contra los que se lucha en las guerras siguen siendo personas, por mucho que se intente deshumanizarlas.
En fin, no hay palabras para describir qué gran capítulo de Black Mirror.
Atentamente,
Carmen Peris