Moonee sueña ir algún día al parque de Disneylandia, pero su sueño sólo le permite llegar hasta un motel barato a las afueras de Orlando (Florida), en el que vive junto a su madre Halley, de 22 años: el Magic Castle Motel. Y lo más similar a un padre es Bobby, el gerente del motel, un hombre muy cauto y diligente que se burla de los niños. Su madre acaba de perder su trabajo y otra niña de su misma edad se acaba de mudar al motel de al lado, este promete ser un verano inolvidable.
Produciendo The Florida Project
Según el propio co-guionista y director Sean Baker “Me gusta describir esta película como un Our Gang” más contemporáneo. Esta obra en concreto, también es conocida como “The Little Rascals”, y la componía una serie de cortometrajes cómicos producidos por Hal Roach en los años 20 y 30, que se centraba en los más jóvenes que vivían marginados y en la pobreza durante la Gran Depresión. Siendo su situación económica como un telón de fondo: lo importante eran las aventuras de esos niños”.
Chris Bergoch productor y co-escritor de esta película, le sorprendía que al recorrer la Irlo Bronson Memorial Highway o la US Highway 192, una de las arterias principales que conducen a Walt Disney World Resort, el principal motor económico del estado de Florida. También le impactó que en las mismas puertas de semejante parque, las condiciones de vida no eran tan soñadas y mágicas como la pintan, ya que en muchos de los moteles que se encuentran no alojan a turistas, si no a un gran número de familias al completo.
Muchos de esos moteles se encuentran a los dos lados de la carretera principal, y tratan de explotar de alguna manera la magia de Disney con decoración de piratas y feudos. En el pasado, estaban repletos de turistas y hoy en día se puede encontrar una oportunidad,alojamientos que cobran 35 dólares por un paseo en helicóptero, o tiendas de “regalos” con imitaciones de las princesas más reconocidas.
Bergoch recuerda que aquello le marcó en el 2011, y se lo contó a Sean… “niños jugando junto a la carretera, a pocos minutos del parque…” Como no se los podían quitar de la cabeza este dúo elaboró un esquema a principios del siguiente 2012, buscando la financiación y poder llevar a cabo esta idea. “Después, la producción se hizo realidad, y pasamos de Florida a San Fernando Valley. Cada vez que pasaba a Orlando…esa idea nunca se me pasaba de la cabeza. La situación de pobreza crecía y, paralelamente, también lo hacía la idea de contar una historia con este telón de fondo”.
Después de que se completara la producción en 2014, Baker y Bergoch trabajaron el esquema original. Diseccionándolo, El propio director recuerda que “Reordenamos las escenas, desechamos el final original, pero siempre supimos que queríamos contar la historia desde el punto de vista de un niño”. A lo que Bergoch añade al respecto, “…Y a pesar de que no es capaz de tener una entrada para Disneyland, ese niño se divierte y vive aventuras”.
La investigación realizada por Baker y Bergoch fue clave, sumergiéndose en el corazón de Kissimmee (Florida), viajando durante varias ocasiones durante tres años, y se alojaron en algunos de esos moteles. Como ya habían trabajado juntos anteriormente Baker explica: “Siempre empezamos con nuestras películas a trabajar de la misma manera: preguntando a los protagonistas, la gente del barrio si quieren colaborar participando…en esta ocasión compartiendo su historia de cuando vivían en un motel”.
El sueño de hacer realidad “The Florida Project” se convertía en realidad cuando June Pictures formó parte de este proyecto a principios de 2016. Al pasar la primavera de 2016, y el tiempo para lograr la financiación necesaria era menor, el equipo empezó a buscar al elenco principal. Finalmente la interprete Brooklynn Prince respondió a un anuncio, y consiguió interpretar así a Moonee.
El director agradece y elogia que “Brooklynn Kimberly Prince formara parte del casting para The Florida Project. Además de interpretar a Moonee; mejoró este personaje ya escrito. Uno de los mejores actores, de cualquier edad, con los que he trabajado”.
Por otra parte encontramos a la co-protagonista de “The Florida Project”, Valeria Cotto, un claro ejemplo de que el proceso de casting de Baker no es nada convencional y en el “Siempre hay algo de la calle en mis películas, y el descubrimiento el cual me hace sentirme más orgulloso en esta película es Valeria Cotto. Una noche la vi, a ella junto a su madre, en una tienda… me llamó su intenso pelo rojo. Así que me presenté y le di a su madre mi tarjeta, y estuve rezando para que me llamara y pudiera hacerle una audición…finalmente lo hizo y se convirtió en la mejor amiga de Moonee Jancey.”
El equipo estuvo viendo niños de toda Florida y Christopher Rivera hizo su casting cuando vivía con su familia en uno de esos moteles de la Ruta 192, y así consiguió ser el amigo de Moonee Scooty.
Como ya hizo en su anterior trabajo, “Tangerine”, el director usó las redes sociales, y en The Florida Project empleó Instagram durante el proceso de casting y así conoció a Bria Vinaite. En la que “vi algo diferente del resto de miles de Instagramers. Sin tomarse a si misma en serio, siendo en todo momento una persona despreocupada y divertida, las principales características que teníamos pensadas para el personaje de Halley”. La actriz se trasladó hasta Florida dónde conoció al resto de niños. Allí se improvisaron algunas escenas y después de una semana se decidieron con ella ya que esta aportaría algo único y fresco.
La propia actriz reconoce que “Al leer el guión por primera vez, lloré ya que sentí una gran conexión con este personaje. Siendo una experiencia hermosa darle vida, e incluso aprendí mucho de todo, ¡y una parte de Halley estará conmigo siempre!”.
El último papel, era el de Bobby, el director del Magic Castle Motel, lugar donde transcurre la historia de The Florida Project, este es el guardián de los huéspedes del motel. El director reconoce que “Me siento muy afortunado de haber trabajado con Williem Dafoe, he tenido tanta suerte. Y no sólo porque su actuación sea increíble, ya que estaba dispuesto a probar y a ayudar a encontrar a este personaje. Muchas de sus tomas son con actores y son debutantes y consiguió mezclarse con caras frescas, sin dejar de fundamentar los momentos con su dominio del arte «.
Otro de los grandes detalles de esta película fue conseguir las intensas imágenes de The Florida Project, y Baker contó con la colaboración del premiado director de fotografía, Alexis Zabé, ya que Zabé describe la estética como: “un helado de arándanos con un toque agrio”.
El director espera que The Florida Project emocione al público mediante el uso del humor y la nostalgia: “Que nuestros espectadores rían, amen y abracen a estos personajes, y que cuando vuelvan a casa, y cuando lleguen a sus casas investiguen cuántas familias viven en moteles por todo el país… Eso, sería mágico”.