Todo sobre la cinta animada de Mamoru Hosoda; Mirai, mi hermana pequeña

El próximo 15 de Marzo llega a España de la mano de Sherlock Films la cinta de animación de Mamoru Hosoda, Mirai, mi hermana pequeña, una hermosa cinta protagonizada por un niño.

Kun, el cual se encuentra feliz disfrutando de una infancia hasta que llega una hermanita pequeña, Mirai. Cuando el nuevo bebé se convierta en el centro de la atención de sus padres, Kun se volverá más celoso. Poco a poco, Kun se encierra en sí mismo. En el patio trasero donde le gusta aislarse crece un árbol genealógico mágico. Kun se ve repentinamente catapultado hacia un mundo fantástico donde el pasado y el presente se mezclan. Uno tras otro, se encuentra con sus familiares en diferentes edades de sus vidas: su madre, cuando era una niña pequeña; su bisabuelo, cuando era un hombre joven y enérgico; y su hermana pequeña, en la adolescencia.

A través de estas aventuras Kun llega a descubrir su propia historia.

DECLARACIONES DEL DIRECTOR

Quiero utilizar el potencial ilimitado de la animación para ampliar las fronteras del cine».

La película cuenta la historia de un hermano y una hermana.

Un día, un niño pequeño se convierte en hermano de una niña. Su alegría inicial rápidamente da paso a su rechazo hacia la intrusa, que básicamente le está robando la atención de sus padres. En el pequeño jardín detrás de su casa, se suceden unos encuentros extraños: conoce a su madre cuando era niña y luego a su bisabuelo cuando era un muchacho. A medida que experimenta aventuras trepidantes con su hermana del futuro (su hermana pequeña ya crecida), los sentimientos de Kun comienzan a cambiar, y al final de la película su relación con Mirai ha experimentado una evolución.

Me he dado cuenta de que las vidas de nuestros hijos son muy similares a las nuestras a pesar de la diferencia generacional. Una vez que me convertí en padre, me sorprendí al decirle a mis hijos las mismas cosas que me decían mis padres, las mismas cosas contra las que había pasado tanto tiempo rebelándome. Puesto que nuestras vidas básicamente se repiten, ¿qué se transmite de generación en generación, de nuestros padres a nosotros y de nosotros a nuestros hijos, sino la continuidad eterna de la existencia?

A través de una casa, de un jardín y de una familia corriente, quise evocar el gran ciclo de la existencia y el círculo de vida que todos tejemos de manera individual.

Me gusta utilizar los pequeños acontecimientos de nuestras vidas como base para abordar los temas más importantes. Usando el entretenimiento como medio, quería explorar un nuevo medio de expresión que estaría sintonizado con el concepto de familia en sus nuevas formas. Y aunque no tenga una apariencia sensacional, esta película contiene mi ambición personal más profunda.

Mamoru HOSODA

INSPIRACIONES

La familia es un tema muy potente y una fuente de inspiración inagotable.»

En sus filmografías, pocos cineastas, ya sea en animación o en el cine de acción real, han dedicado tanta atención a la familia como tema.Sin lugar a dudas, la familia es el hilo conductor de la obra de Mamoru Hosoda. Yuichiro Saito, el productor de la película (y viejo amigo de Hosoda), confirma que «todas estas emociones, a menudo subconscientes para Hosoda, nos devuelven a su vida de forma natural.»

Cuando hizo La chica que saltaba a través del tiempo (2006), Mamoru Hosoda estaba a punto de casarse y trabajó junto a Masao Maruyama en el estudio Madhouse, donde creó su primer trabajo original. La despreocupada heroína adolescente de la película es capaz de desafiar al tiempo al viajar de regreso a su pasado. Finalmente, el tiempo la alcanza, y este tema parece reflejar el estado mental de Hosoda en ese momento.

Para Summer Wars (2009) y creó la primera «película con un pirado tecnológico -geek- familiar», justo en un momento en que los smartphones y las redes sociales se estaban desarrollando y comenzando a tener un efecto en la sociedad.

Buscador de milagros en aquello que es corriente

En Mirai, mi hermana pequeña, Hosoda busca redescubrir el panorama general de los “milagros” en el mundo con un concepto de mirada “macro” de “cómo hemos llegado aquí y hacia dónde nos dirigimos”, pero a través de un punto de vista “micro” de un niño de cuatro años que acaba de aprender a hablar.»

Ryusuke HIKAWA

INSPIRACIONES

Wolf Children (Los niños lobo, 2012) es un homenaje a la madre de Hosoda, una persona que lo apoyó a lo largo de su carrera. Aquí, Hosoda nos proporciona la visión más penetrante de su vida personal. Su madre falleció durante la producción de su película anterior, y Hosoda, que no pudo despedirse en persona, pudo hacerlo en la pantalla, a través del personaje de Ame (una loba) cuyo aullido suena a través de las montañas.

Tras el nacimiento de su hijo, Mamoru Hosoda comenzó a preguntarse cómo se podía animar a los niños a crecer en la sociedad de hoy, un tema central en su próxima película, El niño y la bestia (2015). El tema de la película es la transmisión de conocimientos y experiencias a las generaciones más jóvenes. En palabras de su productor, Yuichiro Saito, «La responsabilidad de inspirar y apoyar a las próximas generaciones recae en la generaciones más viejas».

Cuando Mamoru Hosoda aborda el tema de la paternidad joven e inexperta, tanto en El niño y la bestia como en Wolf Children (El niño lobo), lo hace con humildad, sin emitir ningún juicio. Utiliza el mismo enfoque en su último película, Mirai, mi hermana pequeña, que se inspira en sus hijos para explorar el tema de la fraternidad a través del punto de vista de un niño. Esta es su película más personal hasta la fecha.

Los temas del amor filial y de las relaciones entre padres e hijos reaparecen en Mirai, mi hermana pequeña a través de las formas en que los personajes expresan su afecto y crecen juntos. “Desde el punto de vista de un niño pequeño, el padre simplemente ayuda a la madre, y esa es la situación en la que me encuentro. Las madres y los padres tienen diferentes roles, pero hay consejos que solo un padre puede dar y una papel que solo el padre puede tener». «Quiero animar a los niños de todo el mundo y celebrar en quién se van a convertir. En una sociedad en constante evolución, el futuro de nuestro mundo está en sus manos».

Uno se pregunta si las películas de Hosoda están influenciadas por su vida, o si es al revés.

La fuente principal de inspiración para la película es el tiempo que paso con mis hijos.»

LA FAMILIA HOSADA

La llegada de un nuevo miembro a la familia es un acontecimiento excepcional, pero las diversos miembros de una familia lo perciben y lo celebran de manera diferente. En Mirai, mi hermana pequeña, la historia se desarrolla a través del punto de vista de un niño de cuatro años. Es una forma completamente nueva para Hosada de enfocar su tema favorito y de aumentar la conciencia de este concepto universal.

El pequeño Kun experimenta una pérdida de afecto y trata de encontrar su nuevo lugar en el seno de su familia a medida que ésta experimenta grandes cambios. Al pasar por esta transición crucial en la vida, llega a un nuevo nivel de madurez. Descubre que su madre no nació madre, sino que se convirtió en una, y así es básicamente cómo es la vida de cada miembro de la familia. A través de esta conciencia Kun aprende más sobre sí mismo y sus familiares, pero también encuentra su propia identidad. Para su última película, Hosoda se ha inspirado en su experiencia personal y familiar en mayor medida que antes.

Hosoda examina la relación entre un hermano y su hermana y también el momento doloroso en el que un niño se da cuenta de que tiene una identidad propia.

LA INTIMIDAD DEL HOGAR FAMILIAR

Puesto que un niño de cuatro años tiene una percepción bastante limitada de su entorno, Mamoru Hosada pensó, ¿qué mejor manera de ilustrar esta idea que la casa y el jardín? Tienen que jugar un papel importante en la historia porque para los niños son como el universo entero. Por lo tanto, el diseño de la casa se confió a un arquitecto que trabajó en el proyecto como si estuviera planeando una casa real, estudiando cuidadosamente el espacio, la luz y los materiales. Esto dio como resultado una casa que no es ni típicamente japonesa ni occidental, una más parecida a un escenario de teatro con su sucesión de descansillos y ausencia de particiones.

El jardín y su árbol son poderosos símbolos del tiempo, vinculando los temas de las estaciones cambiantes, el paso del tiempo y la genealogía… La naturaleza es básica para la condición humana, y esta idea se convierte en el caldo de cultivo en el que se desenvuelve la imaginación de Kun. La naturaleza está representada, de manera simbólica y minimalista, por el árbol genealógico mágico.

En algún lugar del mundo hay otra familia que está experimentando las mismas alegrías y las mistas tristezas que estoy pasando yo.»

Sobre el Autor

Alfi

Diseñador e ilustrador, amante del séptimo arte, devorador de Bandas sonoras y de videojuegos, y un fiel servidor al Orden Jedi.