«Haces esto porque te aterroriza admitir, como a todos los demás, que no eres relevante. ¿Y sabes qué? Es cierto.»
“Una cosa es una cosa y no lo que se dice de esa cosa.”
– ¿Por qué pasar de protagonizar una franquicia de cómics a adaptar a Raymond Carver para el teatro?
– Como seguramente sabes, Barthes dijo: La labor cultural que antes realizaban los dioses y sagas épicas ahora la realizan los comerciales de detergente y los personajes de tiras cómicas.
«Tengo la oportunidad de hacer algo bien, debo aprovecharla.»
“Siempre has hecho lo mismo, confundir el amor con la admiración.”
«La popularidad es la cuñadita guarra del prestigio.»
«Niñatos arrogantes, caprichosos y egoístas, complacidos por su carencia de formación, de preparación y de intención para hacer arte. Intercambiándose premios por dibujos animados y pornografía, midiendo su calidad por la taquilla.»
«¿Temes que la gente diga que estás haciendo esta obra para contrarrestar la idea de que eres un superhéroe acabado?»
«No tienes que ser un gran padre en este momento, solo ser un padre.»
“¿Qué tiene que pasarle a uno en la vida para decidir que quiere ser crítico?”
«Andas por aquí, tratando de hacerte invisible tras esa frágil rutina tuya de chica perdida, pero no puedes. Eres todo menos invisible, eres grande. Eres un desastre total, te estás quemando como una cerilla, pero es hermoso.»
«Finjo en cualquier momento y lugar, menos en el escenario.»
«Borra esa sonrisa de la cara, me das miedo.»
«La vida no es más que una sombra caminante. ¡Un mal actor que se pavonea y agita durante su hora en el escenario y luego no se le oye más! ¡Es una historia contada por un idiota llena de ruido y furia que no significa nada!»
– ¿Por qué no tengo respeto propio?
– Eres una actriz, cariño
– «Cada minuto nace un imbécil». Eso dijo Barnum cuando inventó el circo y nada ha cambiado. Vosotros sabeis que si producís basura tóxica la gente hará cola y pagará por verla. Cuando desaparezcas, yo estaré en ese escenario ganándome la vida, desnudando mi alma y lidiando con sentimientos complejos.
– ¿Eso hacías? ¿Lidiabas con sentimientos complejos?
– Quería ver si tenía vida, si podía sangrar.
«No soy una creación mental. ¡Soy tú, imbécil!»
«No duermo… ya sabes, en absoluto. Y esta obra empieza a parecer una versión en miniatura y deformada de mí mismo que me sigue a todas partes y me golpea en las pelotas con un martillito chiquito.»