James Cameron presentaba en Los Ángeles el adelanto de su versión en 3D de una de las películas más taquilleras de la industria “Titanic”. Si todo marcha bien, su estreno está previsto para el próximo 6 de abril en Estados Unidos y por lo que dice su creador se lucirá mejor que nunca.
El director James Cameron y el productor John Landau se dirigieron a los estudios Paramount de Hollywood para mostrar en una versión en formato tridimensional 18 minutos de una de las películas que más Oscars ha conseguido.
Un esfuerzo hercúleo para poco más de cuarto de hora, que ha necesitado un proceso de conversión de 60 semanas para el que han sido necesarias unas 300 personas que plano por plano buscaban conseguir captar la sensación de profundidad requerida, y todo ello ha costado alrededor de 18 millones de dólares.
Para el realizador de “Avatar” no estamos hablando de un 3D perfecto sino de 2,99D, lo que no le ha impedido puntuar “apresuradamente” a 3D las conversiones que suelen llevar a cabo los estudios, con el fin de incrementar la recaudación con formato “2,4D”.
A pesar de todo, Cameron está muy contento con el resultado final que poco a poco va adquiriendo “Titanic” en su versión tridimensional. El mismo afirma que «Estoy bastante en contra de la conversión de filmes que tienen la opción de hacerse en 3D. Yo hubiera hecho ´Titanic´ en 3D si hubiera tenido los medios, pero creo que hay títulos clásicos que deberían ser pasados a 3D, aunque de forma correcta».
La película va a ser igual artísticamente que la que pudimos ver en 1997, pues el director no ha sentido la necesidad de cambiar nada, pero el efecto que se pretende lograr con el 3D hará que el espectador viva mejor y de forma más intensa la grandeza del buque y la tragedia del hundimiento. También se vivirá de forma más realista las secuencias intimas entre ambos protagonistas, los míticos Rose y Jack, encarnados por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio.
Cameron señala con estas palabras lo que pretende conseguir con esta nueva tecnología “una nueva experiencia del filme en el cine para la gente que lo ha visto y lo dará a conocer en la gran pantalla a una nueva audiencia joven”.
Junto al reestreno en 3D de la película, también está programado que en algunas salas se lleve a cabo una proyección en 2D, pero debido a la digitalización de la versión original, la calidad de imagen será mucho mejor que la de su debut y posteriores versiones.
La propia Kate Winslet está encantada con la idea y apoya fervientemente al director en su reestreno, también espera que DiCaprio también se sume a la campaña tras ver los excelentes resultados logrados.
También ha aprovechado Cameron para recriminar a los propietarios de salas de cine que no se comprometan como es debido con la proyección en 3D y sostiene que muchas de las imágenes se muestran más oscuras de lo que deberían, un error que se tendría que corregir lo antes posible por el bien del espectador.
Este hecho se debe según Cameron a que las cintas en 3D necesitan una mayor luminosidad que se ve limitada en los proyectores de las salas de cine, con el fin de prolongar el ciclo de las bombillas, pues su recambio supone un importante coste. Como el propio director afirma “No es una cuestión tecnológica, es una cuestión de negocio», que recalca que el público está pagando más para ver un film en 3D y por lo tanto hay que procurar que la experiencia se mucho mejor.
“Titanic” fue hasta 2009, con el estreno de “Avatar” una de las películas más taquilleras de la historia del cine, con una recaudación que superó los 1.800 millones de dólares. Como recompensa por el increíble trabajo realizado, recibió 11 Oscars, entre los que destacan el de mejor película, dirección, fotografía, banda sonora, vestuario y efectos especiales.
Su reestreno se producirá unos días antes de que se conmemore el centenario por hundimiento del transatlántico, el 14 de abril de 2012, tras chocar con un iceberg en el Atlántico Norte.