James Wan regresa al género de terror y de lo paranormal con Expediente Warren 2: El caso Enfield, en la que regresa al mundo de lo desconocido y que se basa en el caso real ilustrado anteriormente en la mini serie de televisión (3 capítulos) The Enfield Haunting de 2015, una de esas series que no pasará desapercibido y narra los hechos reales ocurridos en 1977 en el barrio de Enfield, Londres, dirigida por Kristoffer Nyholm y escrita por Joshua St Johnston a partir de la novela de Guy Lyon Playfair.
Para los amantes de este género, James Wan es un director que entusiasma a su público de forma muy considerada, ya que Wan se encuentra actualmente en un buen momento y lo demuestra independientemente del género en el que se encuentre. Wan sabe como construir esos momentos de mayor tensión, la pausa para las burlas y orquesta de forma muy destacada una historia de terror sin mucho CGI, a lo que estamos acostumbrados últimamente. Por lo visto Wan sabe como crear ese ambiente de tensión y miedo casi a la perfección y te dan ganas de gritar en otros momentos, a pesar de que no sean para tanto. Ya que gran parte de lo ocurrido en Expediente Warren 2 nos muestra algunos momentos de juego para el director, ya que Wan no necesita aumentar la intensidad de las diferentes escenas para generar esa tensión o miedo, jugando así con nuestra imaginación y con lo que sentimos en las diferentes escenas, sin duda estamos ante una maravillosa capacidad por porte del director y de la labor de su director de fotografía, Don Burguess, manteniendo la historia tan fluida entre toma y toma.
La mayor parte de los sustos de Expediente Warren 2 son debido a la ambientación y a los momentos de tensión como he mencionado por ese ambiente de tensión y miedo bien orquestado por el director, si es verdad, que esta secuela cuenta con un mayor uso de efectos que la anterior, que se basaba más en la narración y la tensión que provocaba en el estado de ánimo en el espectador. Pero si es cierto que cuando llega el momento, Wan sabe como sacudirnos y lo hace de forma muy brillante y con habilidad. Demostrándonos que esta es una película más grande que la primera, ya que todo ocurría en un ambiente más intimo, apartado, esta secuela ocurre en medio de una ciudad y James Wan satisface al público en esta historia más grande en todos los aspectos incluso con un mayor presupuesto.
El equipo técnico junto al director, sabe como recrear al detalle cada situación, por no hablar de la dirección artística de esta película, pero a veces nos olvidamos que este tipo de cine suele olvidarse de lo más importante, conectar de algún tipo con sus personajes. Muchas películas de terror nos muestran escenas de violencia gratuita sin sentido o acción frenética, mostrándonos el sufrimiento de otros, lo que pretendo decir es que las mejores películas de terror son las que nos permite identificarnos con sus personajes y conectar con sus historia y en ese detalle Wan, junto con los guionistas Carey Hayes, Chad Hayes y David Johnson, nos muestran una profunda mirada y compasiva ante estos personajes.
En cuanto al reparto de esta secuela, permite conectar con los espectadores de la primera entrega al presentarnos de nuevo a Patrick Wilson y Vera Farmiga en los papeles protagonistas, y demuestran sin duda una gran afinidad con su director, demostrando con gran certeza y de forma muy creíble el hecho de navegar en un mundo paranormal. Patrick y Vera, nos muestran unas actuaciones muy honestas y serias, guiándonos a través del misterio y el terror, y ambos muestran una gran conexión con la historia y demuestran una gran solidez juntos en pantalla, y a veces puede que mostrándonos su lado más divertido. Sin duda una pareja con la que nos gustaría adentrarnos en la oscuridad y francamente, sin este tipo de actuaciones estas películas seguramente no funcionarían.
En Expediente Warren 2 seguimos los pasos del experto matrimonio Ed y Lorraine Warren, como siguen tratando de ayudar a quienes necesiten de sus conocimientos, firmemente y decididos a ello, tras haber experimentado uno de sus casos más significativos y aterradores en una apartada casa de Long Island. Wan nos ofrece así un comienzo de película que conectará enseguida con los fans del cine de terror y nos ofrece ver la historia a partir de los ojos de Lorraine, que asustada y perturbada por lo que vieron, decide que tal vez ella y Ed deberían de quedarse cerca de casa por un tiempo. En cambio Ed no está dispuesto a ello y él está decidido a plantar cara a las fuerzas de la oscuridad, y tal vez las premoniciones de Lorraine sugieren un destino oscuro para Ed. Hasta que les llegan noticias de una madre soltera en Inglaterra se enfrenta a un hecho paranormal y parece haber atacado a su familia.
Con el salto en todos los aspectos de Expediente Warren 2, se pierde algo de intimidad en comparación con la primera entrega, ahora todo es mayor. Hasta los sustos parecen mayores, aunque estos se mantienen constantes y convincentes hasta el final de la película. Sabiendo que la película se basa en los hechos reales, debemos de saber que como siempre en este tipo de películas, no debemos de tomarnos todo con exactitud y detalle, es decir que hay algo de real y mucho de imaginación, el caso es que en el cine simplemente debemos dejarnos llevar por la magia de esta.