‘El Encargado’ es una serie de televisión argentina de comedia dramática producida por Star Original Productions y disponible en la plataforma Disney+ a través de Star+. La trama gira en torno a Eliseo, el encargado de un lujoso edificio, quien tras treinta años de servicio conoce cada rincón y secreto de sus habitantes. Con humor ácido e ironía, la serie muestra cómo este portero aprovecha su posición de poder para entrometerse en la vida de los vecinos y manipular situaciones a su favor. Ambientada en un consorcio de clase alta, la historia combina elementos de suspenso ligero y sátira social, ofreciendo una mirada crítica y a la vez entretenida de la dinámica entre el encargado y los residentes. Estrenada en 2022, ‘El Encargado’ rápidamente enganchó al público con su tono ingenioso y sus personajes memorables, disponibles capítulo a capítulo en Disney+ (Star+).
Eliseo (Guillermo Francella)
Eliseo Basurto es el protagonista y encargado veterano del edificio. A primera vista se muestra servicial, cordial y aparentemente sumiso en su rol de portero, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa. Sin embargo, detrás de esa fachada afable, Eliseo es astuto, calculador y profundamente manipulador. Conoce a la perfección las rutinas, puntos débiles y secretos de cada vecino, información que no duda en usar a su conveniencia. Este personaje ejerce un sutil juego de poder: hace “uso y abuso” de su posición, vigilando mediante cámaras ocultas y escuchas improvisadas, e interviene en asuntos privados de los residentes para inclinar las cosas a su favor.
Eliseo actúa como una suerte de antihéroe: sus métodos son cuestionables e incluso éticamente reprobables, pero su carisma e ingenio logran que el público empatice con él en muchos momentos. A lo largo de la serie se le ve enfrentando la amenaza de ser desalojado de la vivienda que ocupa en la terraza (el consorcio planea construir una piscina allí), lo que lo lleva a desplegar toda su creatividad manipuladora para conservar el trabajo de toda su vida. Su evolución a través de las temporadas revela a un Eliseo cada vez más audaz; pasa de defender a toda costa su puesto en la primera temporada a tejer alianzas inesperadas y ampliar su influencia en temporadas posteriores. Interpretado magistralmente por Guillermo Francella, Eliseo combina momentos de humor negro con otros de tensión, haciendo del encargado un personaje complejo que oscila entre encantador y siniestro. Sus decisiones afectan a todos en el edificio y son el motor de los conflictos y giros dramáticos de la serie.
Matías Zambrano (Gabriel Goity)
Matías Zambrano es el principal antagonista de Eliseo y presidente del consorcio de propietarios del edificio. Se trata de un abogado de éxito, orgulloso y enérgico, acostumbrado a tomar las riendas en las decisiones del edificio. Zambrano representa a la élite del inmueble: es sofisticado, fanático de la tecnología y ostenta un carácter autoritario. Desde el inicio, ve a Eliseo como alguien prescindible y está decidido a removerlo de su puesto para llevar a cabo sus propios planes (como la ambiciosa idea de construir una piscina en la azotea, justo donde vive el encargado). Choca constantemente con Eliseo, subestimando la astucia del portero y considerándolo un simple empleado al que puede dominar.
A medida que avanza la historia, Zambrano se convierte en el rival directo de Eliseo en un juego de intrigas y poder dentro del edificio. Su personalidad altanera comienza a agrietarse cuando sus planes no salen como esperaba debido a las artimañas de Eliseo. En la primera temporada encabeza la cruzada para despedir al encargado, generando tensas votaciones y alianzas entre vecinos. No obstante, con el tiempo su posición se debilita: su imagen de “triunfador” se desmorona cuando su propia esposa lo abandona y sus manejos turbios con la administración del edificio quedan en evidencia. Hacia la segunda temporada, Zambrano pasa de ser un líder intocable a un vecino aislado y desprestigiado, e incluso se ve forzado a colaborar temporalmente con Eliseo frente a la llegada de una nueva residente que amenaza a ambos. Gabriel Goity interpreta a Zambrano dotándolo de un aire pedante pero también vulnerable, logrando que este “villano” sea a la vez detestable y, en última instancia, algo patético. Matías Zambrano encarna el choque de egos y clases con Eliseo, aportando muchos de los momentos cómicos y conflictivos de la serie.
Paola (Moro Anghileri)
Paola es una de las vecinas más entrañables del edificio, aunque en realidad ella trabaja allí como niñera. Joven y de carácter dulce, Paola se encarga del cuidado de Thiago, el hijo de una familia residente, y gracias a su calidez se ha ganado el afecto de varios habitantes, incluido Eliseo. De hecho, el encargado está secretamente enamorado de ella, lo que hace que se comporte de forma inusualmente atenta y protectora en su presencia. Paola, ajena a las manipulaciones y maquinaciones que suceden a su alrededor, representa la inocencia dentro del microcosmos del edificio: es honesta, trabajadora y trata con respeto tanto a Eliseo como a los vecinos.
En contraste con otros personajes más calculadores, Paola aporta un tono de frescura y sinceridad. Su relación con Eliseo se basa en la confianza cotidiana: él suele ayudarla con pequeñas tareas, aprovecha cualquier excusa para pasar tiempo con ella e incluso la escucha con interés genuino, algo poco común en él. A lo largo de la primera temporada, Paola permanece al margen de las luchas de poder del consorcio, pero su influencia sobre Eliseo es notable. Gracias a los sentimientos que él tiene hacia ella, vemos destellos de humanidad en un protagonista que por momentos puede ser muy frío. Moro Anghileri compone a Paola con sencillez y cercanía, convirtiéndola en el “corazón” del edificio: un personaje luminoso que contrasta con el tono cínico de la serie. Aunque Paola desconoce el lado oscuro de Eliseo, su presencia actúa como un recordatorio constante de la vida normal y las buenas intenciones, provocando en el encargado un dilema interno entre seguir con sus engaños o intentar ser merecedor de la confianza de alguien tan noble como ella.
Miguel (Gastón Cocchiarale)
Miguel es el joven asistente de portería que trabaja bajo las órdenes de Eliseo. En su rol de ayudante, se ocupa de todas las tareas pesadas o engorrosas que el encargado prefiere delegar: limpiar áreas comunes, hacer mandados y cumplir con los recados más incómodos. Miguel es servicial y tiene buena disposición, pero se ve constantemente limitado por la desconfianza de Eliseo, quien no lo considera completamente competente para responsabilidades mayores. El encargado mantiene a Miguel “cortito” (bajo control estricto), siempre marcando distancia y recordándole quién tiene la autoridad en el edificio.
A pesar de ser tratado con condescendencia, Miguel demuestra lealtad y necesidad de conservar su trabajo, por lo que suele acatar las órdenes sin protestar abiertamente. Tiene un temperamento más bien tranquilo y talante humilde; en contraste con su jefe, Miguel actúa de buena fe y en varias ocasiones parece no entender del todo las intrigas en las que Eliseo está involucrado. Con el tiempo, sin embargo, comienza a intuir que Eliseo oculta algo detrás de su amabilidad forzada. Esta evolución se atisba en pequeños momentos de duda o curiosidad de Miguel ante ciertas instrucciones extrañas de su jefe. Interpretado por Gastón Cocchiarale, el personaje funciona como un contrapunto cómico y humano frente a la manipulación fría de Eliseo: es el ayudante honesto pero ingenuo, que sufre en silencio los malos modos del encargado. Su presencia permite ver el lado más abusivo de Eliseo en la dinámica laboral diaria, a la vez que genera empatía, ya que Miguel representa al empleado común que intenta salir adelante sin problemas en medio de un entorno lleno de secretos. Aunque no protagoniza las tramas principales, Miguel es un personaje recurrente importante porque refleja cómo el poder del encargado afecta incluso a los de “abajo” en la jerarquía del edificio.
Doña Beba (Pochi Ducasse)
“Doña Beba” Montes de Oca es la vecina más anciana y una de las propietarias históricas del edificio. Viuda y sin hijos, Beba ha vivido décadas en ese hogar, lo que la convierte en testigo de muchas generaciones de vecinos. Tiene una personalidad franca, curiosa y un tanto excéntrica: no teme decir lo que piensa y suele asomar en portería para conversar o chismear con Eliseo. Entre ella y el encargado se ha formado un vínculo entrañable; Eliseo la cuida y la asiste con dedicación, tratándola casi como si fuera su propia abuela, y Beba a su vez siente un cariño genuino por él. De hecho, es de las pocas personas en el edificio por las que Eliseo muestra afecto sincero. A menudo comparten charlas y mate, y Beba se convierte en una confidente inusual para el protagonista.
La presencia de Doña Beba aporta calidez y humanidad a la serie, equilibrando el tono cínico de otras tramas. Ella funciona como apoyo emocional para Eliseo: le da consejos (no solicitados, muchas veces), lo reta cariñosamente cuando percibe que está actuando mal, e incluso alivia su tensión con toques de humor. En un momento de la historia, Eliseo admite que “Beba es mi debilidad”, revelando cuánto le importa esta vecina. A lo largo de la serie, Beba también tiene su propia evolución: con la edad avanzando, su salud se vuelve frágil hacia la segunda temporada, lo que preocupa profundamente a Eliseo. Eventualmente, la ausencia de Doña Beba (tras su fallecimiento) deja un vacío enorme en la vida del encargado y en la dinámica del edificio. Incluso después de ese punto, la memoria e influencia de Beba siguen presentes; Eliseo llega a tener breves diálogos imaginarios con ella, evidencia de cuánto marcó su vida. La actriz Pochi Ducasse interpreta a Beba con gracia y autenticidad, logrando que el público la quiera desde el primer momento. Doña Beba representa la nostalgia y la conexión humana en medio de las intrigas: su papel, aunque secundario, resulta fundamental para entender el lado más vulnerable y sentimental de Eliseo, y cómo, pese a toda su picardía manipuladora, él no es inmune al cariño genuino.
En conjunto, estos personajes principales y recurrentes de ‘El Encargado’ dibujan un vibrante retrato del micromundo de un edificio de clase alta porteño. Cada uno —desde el manipulador Eliseo y su némesis Zambrano, hasta la bondadosa Paola, el leal Miguel y la entrañable Doña Beba— aporta matices a la historia, creando una dinámica rica en conflictos, humor y emoción. A través de ellos, la serie explora temas como el abuso de poder, las diferencias de clase, la soledad y la necesidad de conexión humana, siempre con un toque de ironía bien argentino. ‘El Encargado’ se apoya en estas figuras para tejer una narrativa atrapante, donde las relaciones vecinales jamás son lo que aparentan y donde cada personaje desempeña un papel clave en la comedia dramática que se desarrolla puerta tras puerta.
Lucila Morris (María Abadi)
Lucila Morris es una joven influencer y nueva propietaria en el edificio, introducida en la segunda temporada de la serie. Interpretada por María Abadi, Lucila llega con un aire moderno, fresco y seguro de sí misma, dispuesta a marcar tendencia entre los vecinos. Su personaje representa la generación millennial o centennial, obsesionada con la imagen, las redes sociales y el impacto mediático. Desde su llegada, Lucila se convierte rápidamente en una figura disruptiva en el consorcio: cuestiona decisiones, impone su opinión en las reuniones y se involucra en asuntos que antes parecían reservados para los vecinos más antiguos. Lucila no tarda en captar la atención de Eliseo, quien ve en ella tanto una amenaza como una oportunidad. La joven, por su parte, percibe que Eliseo no es el simple encargado que aparenta, y establece con él una relación ambigua, donde a veces lo desafía y otras lo manipula para su propio beneficio. Lucila también aporta un contrapunto generacional: choca con las costumbres tradicionales del edificio, incomoda a los veteranos y moderniza, incluso de forma accidental, la dinámica del lugar. A medida que avanza la trama, su papel cobra más peso, desafiando la red de poder que Eliseo ha tejido durante décadas. Lucila es un personaje que refresca la historia, introduce humor ácido y muestra que los códigos de poder también cambian con las nuevas generaciones.
Gabriel (Darío Barassi)
Gabriel es el guardia de seguridad del edificio vecino al de Eliseo, interpretado por Darío Barassi. Carismático, ocurrente y algo torpe, Gabriel aporta una fuerte cuota de humor a la serie. Aunque su rol es mantener la seguridad del consorcio vecino, en la práctica suele involucrarse en situaciones cómicas, equivocarse de manera simpática o ser víctima de las manipulaciones de Eliseo, más adelante Eliseo le conseguirá un trabajo en su propio edificio. Gabriel no es un simple guardia: su personalidad extrovertida y su tendencia a hablar de más lo convierten en un personaje entrañable. Tiene un gran deseo de agradar y, aunque a veces resulta pesado para los vecinos (y para Eliseo), lo hace desde un lugar inocente. Entre Gabriel y Eliseo se desarrolla una dinámica peculiar: el encargado lo subestima y, en ocasiones, lo utiliza para sus propios fines, pero también siente cierto afecto por él.
Gabriel, por su parte, idolatra un poco a Eliseo, creyendo en su imagen de figura paternal y sabia, lo que lo hace especialmente vulnerable a caer en sus engaños. A medida que avanza la serie, Gabriel va ganando protagonismo en las situaciones del edificio, y aunque en muchas ocasiones es motivo de burla, también muestra pequeños gestos de nobleza y valentía. Darío Barassi imprime en el personaje un gran carisma y un manejo del humor que lo han convertido en uno de los favoritos del público, aportando momentos desopilantes que equilibran la tensión de las tramas más oscuras.