Con un limitado presupuesto de solo 40 millones de dólares, la película “In Time” ya se ha posicionado en el número 3 en la taquilla estadounidense y ha conseguido recaudar hasta la fecha un total de 106 millones de dólares. Unas cifras record que avalan una buena película, llena de rostros conocidos.
Este fin de semana llega a nuestra cartelera el thriller de ciencia-ficción “In Time”, que ha sido dirigido por Andrew Niccol, convirtiéndose en su cuarto largometraje después de “Gattaca” (1997), “Simone” (2002) y “El señor de la guerra” (2005). Tras ser nominado en 1999 al Oscar por el guion de “El show de Truman” (1998), el trabajo de Niccol se ha caracterizado por mostrar nuevas distopías que presentan muchos paralelismos con la nuestra realidad actual. En esta ocasión, al igual que en “Gattaca”, se aborda el problema interclasista en un futuro que podría hacerse realidad.
Un film que no solo aborda el conflicto de clases, sino que además está lleno de jóvenes promesas de la gran pantalla, como Justin Timberlake (“Con derecho a roce”), Amanda Seyfried (“Caperucita roja”), Olivia Wilde (“Cowboys & Aliens”). Alex Pettyfer (“Soy el numero cuatro”), Cillian Murphy (“Batman begins”), Vincent Kartheiser (serie “Mad men”), Matt Bomer (“La matanza de Texas: El origen”), o Johnny Galecki (serie “Big Ban”). Pero también suenan grandes nombres tras las cámaras, como el del director de fotografía Roger Deakins (“Valor de ley”), el editor Zach Staenberg (“Speed Racer”), el del diseñador de producción Alex McDowell (“Superman: Man of Steel”) o el compositor Craig Armstrong (“El americano impasible”).
El film se rodó íntegramente en la ciudad de Los Ángeles y sus alrededores, abarcando tanto las zonas industriales de Beverly Hills, como las zonas de Maywood, Century City o Malibú. Niccol se decantó por esta ciudad, al considerarla como el símbolo de la eterna juventud. De ahí, que tanto el diseño de producción como la dirección de fotografía, se viesen orientados a aunar los elementos de la escenografía con un valor tan fugaz como el del tiempo: «Decidimos que no habría graffitis en el gueto porque nadie tiene tiempo que perder haciendo garabatos sobre una pared. En Dayton, donde todo el mundo va corriendo, la cámara estaba en constante movimiento y, cuando llegábamos a la pudiente zona de New Greenwich, ralentizábamos el movimiento de la cámara», nos aclara el director.
La historia que nos plantea “In Time” se desarrolla en un futuro, donde el tiempo se ha convertido en la moneda con la que se llevan a cabo las transacciones; un bien muy preciado que se puede robar o heredar y que puede detener el deterioro físico a los 25 años. No hay otra salida para seguir viviendo que la de hacerse con más tiempo y no importa cómo. En esta tesitura, son las clases más acomodadas las que menos problemas tienen para hacerse con el tiempo, mientras los menos afortunados tienen que resignarse a morir. Es en este contexto en el que se mueve Will Salas (Justin Timberlake), un joven del pueblo que vive cada día de su vida como si fuese el ultimo y que gracias a una inesperada ganancia de tiempo puede adentrarse en el mundo de los ricos, donde conocerá a una joven heredera (Amanda Seyfried), con la que se aliará para poner fin al sistema corrupto imperante.