Eva es un triunfo para el cine español

“Eva” tiene visos de convertirse en una promesa del cine fantástico español y eso que ha sido rodada en solo 11 semanas, que sigue siendo un tiempo superior al de la media de films españoles. Tras su reciente éxito en el festival de Sitges, donde logró el premio a Mejores Efectos Especiales, llega a nuestras pantallas este viernes 28 de octubre. 

La historia de “Eva” se sitúa en un futuro no demasiado lejano, en el año 2041, donde la convivencia entre humanos y robots es posible. En ese entorno tenemos que situar el regreso a Santa Irene de un prestigioso ingeniero cibernético, llamado Alex (Daniel Brühl), donde se reencuentra tras diez años con su hermano David (Alberto Ammann) y su mujer Lana (Marta Etura), padres de una niña muy especial: Eva (Claudia Vega), la cual inicia una relación temprana de complicidad con Alex. 

Por su puesto, el film cuenta con un reparto más que atractivo para el público. A la cabeza tenemos a Daniel Brühl (“Intruders»), acompañado por Alberto Ammann (“Celda 211”) y Marta Etura (“Mientras duermes”); sin olvidar a Lluís Homar (“Los abrazos rotos”) que encarna el papel de robot asistente. La joven intérprete de Eva, Claudia Vega) fue elegida en un casting en el que participaron más de 3.000 candidatas. 

Para nuestro cine, “Eva” ha supuesto una autentica revelación y va a marcar un punto y aparte en la industria del cine español, sobre todo en materia de efectos especiales. Esta obra magna se la debemos al debutante Kike Maíllo, un joven realizador del ESCAC, quien desde pequeño ya tenía en mente la idea de crear un robot casero, tras haber visto la serie “Dr. Who”.

Su oportunidad llegaría unos años más tarde, cuando se le presentó la opción de llevar ese sueño a la gran pantalla: «Cuando acabé de estudiar en la ESCAC estaba mucho más enamorado de las historias que de las máquinas, pero seguía soñando con rodar una película ligada a la fantasía, a la ciencia ficción. Pensaba que, con mucha suerte, mi segunda o tercera película podría ser una cinta de robots. Pero enseguida me enteré de que Sergi Casamitjana, productor ejecutivo de Escándalo Films (productora asociada a la ESCAC), estaba intentando impulsar un proyecto de ciencia ficción. Así es como arrancó todo», estas son las palabras del director al respecto del proyecto.   

En esta historia de ciencia-ficción, Kike imaginó un futuro exento de los tradicionales subgéneros apocalípticos y en su lugar creó un contexto basado en el retrofuturismo, donde se dan cita algunas innovaciones en convivencia con elementos presenten en nuestro mundo actual. Además, el film acaba de completar su estética gracias a la elección de escenarios, como bien dice Maíllo: «”Eva” transcurre entre montañas nevadas. Una de las razones por las cuales escogimos esos paisajes es porque la nieve resulta exótica para gran parte de nuestro público. Cuando preparaba la película, que combina ese lado frío de la ciencia ficción con una gran parte sentimental, pensé que el tono debía resultar cercano, pero el paisaje podía situarse en un contexto que no fuese del todo familiar». De este modo, la producción viajó hasta las frías zonas de la estepa suiza del área francesa, pero también se rodó en parajes más conocidos como Penticosa y Huesca.   

Tampoco podemos olvidarnos de los verdaderos protagonistas de la película, los robots. Estos se dividen en robots de servicio (que ayudan a los humanos en diversas tareas) y los androides (creados para hacer compañía). Los primeros surgieron de la combinación de artilugios, marionetas manipuladas y criaturas digitales; y los segundos han sido interpretados por actores pero para conseguir un mayor realismo, han pasado por un filtro digital.