En algún lugar entre el norte de África y Oriente Medio, la tradición exige que las mujeres bajo un sol abrasador deben de buscar agua en la fuente que nace en lo alto de una montaña. Leila, una joven casada, propone una huelga de sexo: no mantendrán relaciones sexuales hasta que los hombres no les ayuden trayendo agua.