Oro Negro: Guerras arábigas

Este viernes se estrena en nuestros cines el último trabajo del realizador francés Jean-Jacques Annaud (“Dos hermanos”, “Su majestad Minor”), titulado “Oro negro”. Tras cuatro años desaparecido de la gran pantalla, vuelve para sorprendernos con la adaptación de la novela del escritor suizo Hans Ruesch, “Al sur del corazón”

Tarak Ben Ammar fue el hombre clave que ha hecho posible esta propuesta. Quizá a los seguidores de Georges Lucas les suene su nombre, puesto que en 1976, este joven productor fue el que convenció a Lucas para que rodase algunas de las escenas de la famosa “La guerra de las galaxias” (1967) en territorio tunecino. Y fue durante el rodaje de esta mítica saga, cuando cayó en manos de Tarak Ben Ammar un ejemplar titulado “Al sur del corazón”, desde ese mismo momento se dedicó a buscar el reparto ideal, en el que se incluían estrellas internacionales de la época como Omar Sharif, Richard Harris o Anthony Quinn, sin embargo el proyecto no pudo hacerse realidad ante la falta de financiación, y la idea quedó guardada hasta ahora. 

Treinta años después de que Tarak Ben Ammar tuviese que dejar aparcada su idea, esta cobra vida en el siglo XXI, en parte gracias a la amistad que este mantiene con el director Jean-Jacques Annaud. «Necesitaba a un director que entendiera y respetara el mundo árabe», explica el productor. «No quería una interpretación estilo Hollywood del mundo árabe, pero sí la calidad, la envergadura y la acción que aporta Hollywood. Sobre todo, quería autenticidad. Jean-Jacques era perfecto. Se documentó acerca del islam, del Corán, y ha sido muy respetuoso. También entendió que era una película dirigida a un público global», explica el productor.  

De este modo se iniciaba el pasado 18 de octubre de 2010 el rodaje de “Oro negro”, que duró cerca de cinco meses, y cuyas escenas han sido filmadas tanto en Túnez, como en Catar, a fin de poder recrear lo mejor posible la península arábiga en las primeras décadas del siglo XX. No se han escatimado detalles para dotar al film del mayor realismo posible, por eso se confeccionaron a mano más de 7.000 trajes, así como 700 sillas de montar, 400 rifles y 250 espadas. También han sido necesarios más de 20.000 extras, 10.000 camellos y más de 2.000 caballos; para este gigante del cine. Asimismo se dispararon alrededor de 5.000 balas de fogueo durante el rodaje; y todo ello ha sido posible con un presupuesto de 40 millones de euros. 

El rodaje además se vio inmerso con el estallido de las revueltas tunecinas que comenzaron a levantar la voz en diciembre de 2010. De hecho, unos meses después de que se iniciase el rodaje del film, Mohammed Bouazizi se quemaba vivo en señal de protesta y arrancaba así la Revolución de los Jazmines. Dado que una parte del equipo de rodaje era de origen tunecino, no era de extrañar que muchos de ellos se sintiesen vinculados a estos acontecimientos, el propio Tarak Ben Ammar tenía un tío que había sido el primer presidente de Túnez como país independiente. A pesar de los hechos, todo transcurrió con calma y normalidad a lo largo de la estancia del equipo en Túnez y con este paralelismo histórico se estrena este viernes en nuestra cartelera. 

El film cuenta con un reparto de lo más internacional, situándose en cabeza el protagonista de esta historia llena de conquistas y reconquistas, Tahar Rahim (“La legión del águila”). Le acompañan Freida Pinto (“El origen del planeta de los simios”), Antonio Banderas (“Crónica de un engaño”) y Mark Strong (“El topo”). Y para completar el reparto tenemos a Riz Ahmed (“Four lions”), Akin Gazi (“The Devil’s double”) y a Liya Kebede (“Flor del desierto”).

Este increíble reparto nos transporta a la Arabia de principios del siglo XX, donde dos jefes tribales enfrentados se declaran la guerra. Uno de ellos es el emir Nasib de Hobeika (Antonio Banderas), que sale victorioso de la contienda contra el sultán Amar de Salmaah (Mark Strong), a quien impone sus condiciones, entre las que está la prohibición de hacerse con la Franja Amarilla, tierra de nadie que separa ambos reinos. Como garantía de que cumplirá con el pacto, Nesib se lleva como rehenes a dos hijos de Amar, Saleeh (Akin Gazi) y Auda (Tahar Rahim). Ha pasado el tiempo y el joven Saleeh se ha convertido en un gran guerrero que solo aspira a volver a las tierras de su padre, mientras su hermano Auda está sumergido en los libros y el mundo del saber. Un buen día aparece por allí un empresario tejano (Corey Johnson) que informa a Nesib de la existencia de petróleo en sus tierras, lo que lo puede convertir en un hombre muy rico, pero el petróleo está justo en la Franja Amarilla. Auda intentará mediar entre su padre el sultán y el emir Nasib, quien planea casar al joven con su preciosa hija, la princesa Leyla (Freida Pinto), para no tener que cumplir el tratado de paz. Pero una breve visita de Auda a su padre, lo convertirá en el inesperado líder de la lucha por la conquista de la Franja Amarilla y de los dos reinos.