Hola a todos, el artículo de hoy es de estreno y es que no es para menos, ya que contamos para el con un nuevo colaborador en nuestra web, Deihadar que es un fanático de toda la vida del Universo de Star Wars; que hasta imitaba los ruidos del Caza TIE cuando jugaba en el recreo del colegio, su juego favorito es el Rogue Squadron de Nintendo 64, entre otras joyas que se guarda en sus adentros como si de un Sarlacc se tratara.
El caso es que recientemente como bien sabemos, se estrenó la serie de El Libro de Bobba Fett en Disney+ y para conmemorar este evento el chiquillo (emocionado) ha querido realizar una crítica personal y para nada objetiva de los capítulos de la primera temporada de El Libro de boba Fett.
Bueno al lío… Capítulo 1: Un Forastero en Tierra Extraña
En este primer episodio así muy destacable para mi persona, ha sido la manera en que a base de flashbacks (recordemos que todo esto transcurre en los acontecimientos del episodio 6 de El Retorno del jedi) metido en una pecera de bacta nos han explicado como leches pudo sobrevivir nuestro «prota» al todo poderoso Sarlacc. A base de gadgets y movidas varias de su traje(y el de los demás) y su obvio talento.
¿Cómo leches he llegado a esto?
Para cuando este vio la luz del sol, bueno los dos (soles gemelos que encontramos en Tatooine), la fiesta había terminado; Jaba estaba muerto y nuestros héroes Luke, Leia, Han y compañía ya se habían tomado los últimos chupitos y se habían pirado.
Siguiendo la historia con Boba, porque de eso va la serie.. cuando los jawas le despojan de su traje y de toda su dignidad , ya tenía la piel hecha un cristo gracias a los jugos gástricos para nada fotosintéticos de la planta de adorno del Hutt.
Después Boba se queda una temporadita con los tuskens al principio como esclavo pero luego se gana su respeto, gracias al cargarse a un bicho de no sé cuantas patas.
Y es curioso resaltar como Disney ha querido blanquear a este personaje, y no me refiero a sus dientes, que vaya telita como reflejan su blancura los dos soles de Tatooine, sino al hecho de como la franquicia se ha empeñado en convertir a un villano de toda la vida en un héroe directamente y prácticamente sin calzador, mostrando de repente unos valores éticos y morales que jamás habríamos visto en el Boba de las películas. Es como si bajo esos jugos gástricos vegetales y su cortísima estancia como esclavo de los moradores le hubieran cambiado de golpe.
En cuanto al mundo real, porque no olvidemos que todo esto eran memorias y sueños/pesadillas recurrentes, ya en su faceta de nuevo daimio del crimen organizado y con su nueva personalidad de héroe Disney, le perdona la vida a dos cerdos antropomórficos, también llamados gamorreanos cuando, el Boba Fett de no hacía mucho los habría liquidado sin ninguna misericordia. Lo mismo ocurre con el mayordomo del alcalde el cual en vez de rendirle pleitesía y tributo en nombre de su superior, le pide todo lo contrario. Por insolencias mucho menores lo habría desintegrado sin dudarlo en el pasado, pero este nuevo Fett es un héroe y todos tenemos que entenderlo.
Y hasta aquí mi resumen de lo más anecdótico del primer episodio de El Libro de Boba Fett, y tú ¿ya la has visto? En nada el segundo episodio.
