San Junipero
Muy buenas.
Hoy os voy a recomendar que dejéis todo lo que estéis haciendo y veáis el cuarto episodio de la tercera temporada de Black Mirror. Escrito por Charlie Brooker (creador de la serie) y dirigido por Owen Harris, está protagonizada por Gugu Mbatha-Raw y Mackenzie Davis.
Es un episodio inusual para la línea que suele seguir Black Mirror. Cuenta la historia de dos chicas: Yorkie (Davis) y Kelly (Mbatha-Raw) en el marco de una ciudad vacacional llamada San Junipero, donde sobretodo hay fiesta y amor.
No os quiero contar nada más, simplemente reitero mi invitación a que la veáis. Repito: no os arrepentiréis. Recordad que podéis ver los episodios de Black Mirror por separado, ninguno guarda relación con otro, así que si no habéis visto ninguno aún, no pasa nada, podéis ver este primero y luego el resto.
Todos los que aún no habéis visto el capítulo, volved luego. Los que ya hayáis tenido el placer, seguid conmigo.
Aviso: Spoilers de Black Mirror
En primer lugar, lo que más me ha gustado es San Junipero, ¿a quién no le gustaría poder visitarlo? El poder cambiar de década, de música, de moda de vestuarios, etc. De ahí que una de las cosas que más increíbles es la ambientación de la serie. De poder bailar una semana al son de los Smiths y a la siguiente al de Kylie Minogue. En fin, el sueño de cualquiera.
Pero justo en este episodio, Black Mirror se ha centrado en los personajes, en su historia pasada, en cómo viven el presente y en cómo esperan vivir el futuro. Para dejar la tecnología en un segundo lugar.
Para mí, el shock más grande es cuando te enteras de qué es en verdad San Junipero. Es muy difícil de explicar, pero viene a ser como una especie de «centro vacacional» permanente destinado a las personas que fallecen de cuerpo, pero residencia permanente del alma. Aquí es cuando entra la tecnología en la historia, pues recordemos que en esta historia no es la protagonista, sino que es una vía para posibilitar la historia de amor de las protagonistas.
El mensaje que yo creo que quiere transmitir Black Mirror con este episodio es que no toda la tecnología puede ser mala para la sociedad. Pero llama la atención el nivel de desarrollo de la misma, ya que si lo pensáis se ha «vencido» a la muerte. Claro está, obviamente este sistema tiene sus tanto sus admiradores como sus objetores (el debate lo vemos representado en las figuras de Kelly y su marido).
Hay una serie de detalles brillantes que no sé si os habéis fijado: como el hecho de que Kelly esté fumando todo el rato en San Junipero cuando en la realidad se está muriendo de cáncer, la canción de los Smiths «Girlfriend in a coma» cuando Yorkie se está vistiendo (recordemos que su personaje sí que está en coma. En fin, genialidades que pueden pasar desapercibidas pero si las piensas tienen sentido.
En fin, no me demoro más. Black Mirror, pese a ser una serie con un tono, por lo general, deprimente, gracias por mostrarnos un final feliz obtenido mediante la tecnología. De verdad que es un episodio que merece la pena ver, aunque todos hayamos derramado algunas lagrimillas al final.
Atentamente,
Carmen Peris