El 15 de enero de 2009, ocurrió el “Milagro del Hudson” cuando el capitán Chesley «Sully» Sullenberger, un veterano piloto de combate que pilotaba el vuelo 1549 de US Airways, un Airbus 320 con 155 personas abordo amerizó sobre el río Hudson con cero víctimas al sufrir una parada total del avión a la altitud más baja de la historia de la aviación. Este incidente convirtió a Sully en un héroe e inmediatamente una figura mediática. Así que este incidente se ha convertido en un biopic y se llevado al cine, la película que se centra en esos 208 segundos que duró esta historia, la adaptación ha sido llevada a cabo por el director Clint Eastwood junto al guionista Todd Komarnicki.
En cuanto a Sully hay que saber que la película sólo en USA ha superado los 120 millones de dólares en taquilla y ha conseguido una gran ovación por parte del público y de la crítica, y se ha convertido en uno de los mejores estreno de una película de Eastwood en el país.
En un intento de hacer la narración más sustancial, Eastwood y el guionista Todd Komarnicki han adecuado Sully para la gran pantalla, construida sobre su personaje, al que interpreta Tom Hanks a partir del libro escrito por el propio Sullenberg y Jeffrey Zaslow. Al comenzar Sully no se nos narra lo que sucedió ese día, si no que nos muestra a nuestro héroe sufriendo pesadillas sobre lo que podría haber sucedido si todo salía mal, mientras realiza llamadas telefónicas esporádicas a su esposa estresada y asustada (Laura Linney) mientras trata de aguantar toda la presión a la que esta sometido después del incidente. Su repentina fama y la presión de una investigación cuestionando si su decisión de amerizar en el río Hudson fue la acertada en lugar de tratar de haber tratado de llegar al aeropuerto más cercano.
Así que si piensas que vas a seguir una estructura narrativa lineal con una presentación de los personajes seguido del incidente y de como fueron ocurriendo los hechos cronológicamente, te puedo avanzar que no es así. Sobre todo si pensabas que después de ante tal hazaña las cosas a Sully le irían mejor, en absoluto, todo se le complica, ya que será investigado a fondo, toda su vida profesional cuestionada por 208 segundos, con lo que mediante una serie de flashbacks conocemos lo ocurrido aquel día.
Y es en esa recreación, es donde Eastwood lo clava, el director recrea este hecho a partir de diferentes puntos de vista a lo largo de esta historia, manteniendo la tensión y la emoción de cada uno de sus protagonistas a pesar de que ese “momento” en su extensa mayoría está recreado por ordenador, pero personalmente queda en un segundo plano, centrándonos en como lo viven los protagonistas. Que es donde el público conecta o empatiza con la tripulación y los pasajeros del vuelo 1549, viviendo lo momentos previos y durante el rescate de su amerizaje.
A pesar de contar con un gran reparto y un gran personaje como protagonista, la trama principal de esta cinta puede parecer en algún momento muy estirada, es decir que como historia de ficción sobre un hecho real haya momentos en los que se da mucha vuelta hasta llegar a lo que realmente importa y hayan ciertos momentos o flashbacks fabricados sobre el personaje que no aportan nada interesante, salvo atraer al espectador sobre su personaje. Así que se nos repetirá en varias ocasiones el conflicto interno que supone a Sully esta situación de héroe y lo estresado que esta a lo largo de toda la investigación.
No con ello esté diciendo que Sully sea repetitiva, pero si es verdad que como he comentado haya momentos que se alargan demasiado y puede que cuando se nos presenten esas escenas desconectemos de ella.
Sobre el reparto destacar que al igual que pasó recientemente con el personaje de Ben Affleck en El contable, Tom Hanks nos muestra a un destacado personaje, que brilla sobre el propio Hanks, muy destacada labor del interprete en su papel. Uno de los momentos más importantes a los que se enfrenta Sully es en la investigación del NTSB, con los investigadores interpretados por Mike O’Malley y Anna Gunn que cuestionan en todo momento la “hazaña” realizada Sully y su copiloto, Jeff Skiles, al que da vida Aaron Eckhart, y el que puede que como co-protagonista solo cuente con algunos momentos destacados y un par de líneas en toda la película. Con lo que la labor de los investigadores se convierten en los antagonistas de esta historia.