Soy Elio Solís, del planeta Tierra. Vengo en son de paz y estoy muy emocionado de unirme a vosotros. Soy creativo, trabajador… y estoy en forma. Así que, por favor, venid a buscarme. ¡Os espero!.
¡Vale, adiós, os quiero!

Durante siglos, la gente ha lanzado preguntas al universo en busca de respuestas. En la nueva película original de Disney y Pixar, “Elio”, ¡el universo responde! Esta cómica aventura cósmica presenta a Elio, un apasionado del espacio con una imaginación desbordante y una gran obsesión por los extraterrestres. “Es un chico poco común, obsesionado con que los extraterrestres lo secuestren”, explica la directora Domee Shi. “Se siente como muchos de nosotros nos sentimos a veces: solos, rechazados, como si nadie nos entendiera. Elio siente que no hay nada para él en la Tierra y sueña con ir a otro mundo donde lo acepten tal y como es”.
La directora Madeline Sharafian añade: “Es muy inteligente y está muy motivado, pero dedica toda esa energía a intentar contactar con extraterrestres en lugar de relacionarse con las personas que le rodean. Ha llegado incluso a modificar una emisora de radioaficionado para enviar señales al espacio, pero lo que realmente llama la atención de los extraterrestres es el satélite Voyager, una cosa que existe de verdad y que sigue ahí fuera”.
En el satélite se encuentra lo que se conoce como el Disco de Oro, un auténtico “mensaje en una botella” de niños de todo el mundo. En “Elio”, los extraterrestres reciben los mensajes y establecen contacto. “Elio se convence inmediatamente de que es real” , afirma Sharafian. “Secuestra la señal y consigue responder con un S.O.S. a los extraterrestres”.
Así que, cuando Elio es transportado al Comuniverso, una organización interplanetaria con representantes de galaxias lejanas, se embarca de lleno en esta aventura épica. Identificado por error como el líder de la Tierra, Elio debe forjar nuevos vínculos con excéntricas formas de vida alienígenas, sortear una crisis de proporciones intergalácticas y finalmente, descubrir quién es y dónde está su verdadero lugar. “Es un deseo cumplido”, afirma Shi. En su lugar, tiene exactamente la reacción opuesta a la que tendría cualquier otra persona tras ser secuestrado por seres desconocidos del espacio. Está eufórico. Creo que esta película refleja a la perfección esa sensación de asombro e imaginación. Es muy emocionante verle por fin ir al espacio y ver cómo todos sus sueños se hacen realidad.

En palabras de la productora Mary Alice Drumm, la película se basa en la investigación. “Nos reunimos con la Dra. Jill Tarter al principio del proyecto, una de las fundadoras del Instituto SETI”, explica Drumm. “[Tarter] es una astrónoma que ha estudiado la inteligencia extraterrestre. Nos enseñó a concebir el espacio de una forma más amplia, lo que a su vez nos ayudó a sentirnos más conectados con este lugar. Todos somos terrícolas. Hay tema muy potente en esta historia con el que podemos identificarnos todos”.
La película está dirigida por Madeline Sharafian (cortometraje Sparkshort “Madriguera”), Domee Shi (cortometraje “Bao”, “Red”) y Adrian Molina (coguionista y codirector de “Coco”), y producida por Mary Alice Drumm p.g.a. (productora asociada de “Coco”). Cuenta con las voces de Yonas Kibreab como Elio, Zoe Saldaña como Tía Olga, Remy Edgerly como Glordon, Brandon Moon como el Embajador Helix, Brad Garrett como Lord Grigon, Jameela Jamil como la Embajadora Questa y Shirley Henderson como Ooooo. El elenco de voces también incluye a Dylan Gilmer, Jake Getman, Matthias Schweighöfer, Atsuko Okatsuka, Ana de la Reguera, Naomi Watanabe, Brendan Hunt y Anissa Borrego. Con música de Rob Simonsen (“Deadpool y Lobezno”, “La ballena [The Whale]”), “Elio” se estrenará en cines el 20 de junio de 2025.
HUMANOS, EMBAJADORES EXTRATERRESTRES Y SEÑORES DE LA GUERRA MUY ENFADADOS
El reparto y los personajes cósmicos de “Elio” prometen emocionar y hacer las delicias del público.

Las películas animadas de Pixar Animation Studios destacan por su particular estilo a la hora de representar a los personajes. Sin embargo, en “Elio”, los artistas tuvieron que ir más allá, mucho más allá, para crear un elenco de personajes que incluye tanto a humanos como a múltiples especies alienígenas. “Gran parte de nuestro mundo en la Tierra transcurre en una base militar [costera]”, explica el diseñador de producción Harley Jessup. “Todos, excepto Elio, visten el mismo uniforme de las Fuerzas Aéreas, un camuflaje de color marrón apagado. Así que Elio destaca en este mundo monocromático ya que es peculiar y colorido”.
La directora Domee Shi explica que el tono sobrio de la base militar se debe al personaje principal. “No estamos diciendo que todas las bases militares sean frías y muy rígidas”, dice Shi. “Hay mucha gente maravillosa que trabaja en estas bases”. Pero desde el punto de vista de Elio, todo es muy extraño. Se siente como un pez fuera del agua, y eso es lo que tuvimos muy presente al iluminar y rodar su vida en la Tierra, asegurándonos de que se sintiera como un chico raro, como un extraterrestre en la Tierra. Y luego, cuando por fin llega al espacio, se nota el cambio de ser un extraterrestre en la Tierra a ser recibido con los brazos abiertos en este mundo vibrante y cálido”.
No es que todos los alienígenas del Comuniverso tengan brazos. Los artistas crearon docenas de especies alienígenas con una gran variedad de extremidades, diferentes formas de moverse y formas imaginativas de expresarse. “Es como el club más genial del universo”, dice Shi. “Los líderes de planetas cercanos y lejanos se reúnen en este lugar fascinante y multifacético para compartir conocimientos”.
La directora Madeline Sharafian añade: “Es un espacio increíblemente amplio, porque cada especie alienígena necesita un hábitat que se adapte a ella. Alienígenas de todas las formas, tamaños y lenguas conviven juntos. Es muy inspirador”.
Los realizadores convocaron a miembros del reparto que representaban lugares de todo el mundo para que ayudaran a establecer la inmensidad pura del Comuniverso y sus habitantes. “Los alienígenas provienen de diferentes planetas con diferentes formas de comunicarse y eso es lo que queríamos representar eso”, dice Shi.

En lo que respecta al estilo, los realizadores se inclinaron por la naturaleza de fantasía de este nuevo mundo, tanto en la Tierra como en el espacio, y no querían que tuviera un aspecto realista. Según la supervisora de animación Jude Brownbill, el aspecto de la animación de “Elio” requería mantener las poses durante un instante. “Es algo parecido a cómo trabajan los animadores 2D con sus dibujos”, explica. “En la animación 3D, el ordenador puede interpolar esos dibujos a la perfección, pero nos alejamos un poco de esa técnica para asegurarnos de mantener cada pose un instante más antes de pasar a la siguiente”.
Por supuesto, Elio es el nexo entre mundos opuestos donde seres humanos y alienígenas, jóvenes y mayores, pacificadores y señores de la guerra tienen, en última instancia, más en común de lo que nadie imagina.
DE LO TERRESTRE A LO SOBRENATURAL
Estos dos mundos tan diferentes exigían creatividad y contraste.

Diseñar y crear el mundo de “Elio”, de Disney y Pixar, fue en cierto sentido como trabajar en dos películas diferentes. Según el diseñador de producción Harley Jessup: “Desde el principio sabíamos que íbamos a diseñar dos mundos muy distintos. La Tierra se basaba claramente en investigaciones militares auténticas, mientras que el Comuniverso se fundamentaba en los pequeños detalles de la naturaleza, lo que le confería un orden orgánico que creo que el público reconocerá. A través de esa increíble investigación macrofotográfica, intentamos contemplar el espacio desde una nueva perspectiva”.
En el caso del planeta Tierra, los realizadores se propusieron crear un mundo austero. El público debía comprender que un chico como Elio deseara escapar de ese mundo. Según Jessup, “la base militar es un espacio formado por hectáreas de asfalto y edificios de hormigón Brutalista, con formas muy duras, mucha repetición y simetría rectangular”.
El director artístico gráfico Kyle Jones trabajó con asesores militares para crear el aspecto. “Hicimos todo, desde las insignias militares hasta los detalles del cuartel general, la sala de control de las misiones y las pantallas de los ordenadores”, afirma. “Intentamos ser auténticos y trabajar con una paleta de colores que incluía azules apagados, marrones y grises”.
Según Derek Williams, director de fotografía (diseño/cámara), el objetivo de la composición de las tomas y la selección de las cámaras es ayudar a transmitir la historia desde el punto de vista de Elio. “Cuando estamos en la Tierra, tenemos que conectar con sus emociones”, afirma. “¿A qué se enfrenta Elio? ¿Cómo podemos mostrar eso visualmente con la cámara? Quería explorar la posibilidad de mantener la cámara muy plana, transmitiendo una sensación de soledad”.
“También jugamos con el encuadre de Elio en el fotograma”, continúa diciendo Williams. “Y una de las cosas que comenté con los directores fue la idea del fotograma dentro de otro fotograma. Buscamos oportunidades para encuadrarlo en un pasillo, en una puerta o en una ventana. Es otra forma de transmitir esa sensación de estar atrapado”.
Jordan Rempel, director de fotografía (iluminación), añade: “Intentamos mantener una línea bastante recta, incluso en el tratamiento de la luz y las sombras, tratando de que todo pareciera estático. Queríamos que la luz procediera del sol o de luces reales, bombillas”.

Olga, deseosa de ofrecerle a Elio un cambio de aires, lo inscribe en Camp Carver, un campamento creado para los hijos del personal militar. Aunque resulta impresionante, el bosque de secuoyas no convence a Elio, que sigue soñando con ser transportado al espacio.
Según Jessup, la naturaleza salvaje y virgen proporciona un escenario casi encantado para la tan esperada abducción alienígena de Elio. Es una transición sobrenatural desde el rígido entorno de la base militar al vibrante mundo conocido como Comuniverso. “El contraste es dramático: el Comuniverso es todo curvas y superficies translúcidas”, dice Jessup. “Nos inspiramos en fotografías de pequeñas estructuras de la naturaleza y descubrimos que con solo mirar a través del microscopio, nos transportábamos a un mundo natural asombroso, muy diferente de lo que el público esperaba. Nos fascinaba todo, desde las pequeñas setas y hongos hasta los cristales y las criaturas marinas microscópicas. Queríamos crear una visión nueva del espacio”.
El supervisor de decorados, David Luoh, afirma que están deseando compartir con el público la grandiosa amplitud de su visión del espacio exterior. “Me encanta cuando vemos el Comuniverso en su conjunto, como cuando Elio se encuentra por primera vez con ese mundo”, afirma. “Se puede ver la capa exterior donde las especies alienígenas cultivan sus cosechas. Luego tenemos cuatro discos giratorios en órbita, cada uno con un bioma diferente: acuático, bosque frondoso, tundra helada y lava ardiente. En el interior de esos discos hay un paraboloide con el horizonte de la infraestructura central del Comuniverso y un núcleo radiante de luz y energía, todo ello salpicado de detalles intrincados y dinámicos”.

Artistas y técnicos crearon un mundo vibrante con detalles que se pierden en un abrir y cerrar de ojos, desde una arquitectura alienígena hasta una vegetación variada. “Está diseñado como un reflejo de los alienígenas que se unieron para crearlo”, afirma Luoh. “Es nuestra versión de las Naciones Unidas: especies de toda la galaxia que se unen y forman una sociedad brillante y colaborativa entre especies”
Para Williams, la llegada de Elio al espacio supone un cambio en la perspectiva del personaje, de modo que la cámara y la composición evolucionan. “Una vez que llega al espacio, puede pasar cualquier cosa”, afirma Williams. “Nos alejamos del encuadre central y movemos más la cámara, lo que aporta mayor dinamismo”. Es muy importante para recordar que se trata de un niño que está descubriendo un mundo enorme, así que ¿dónde está la cámara con respecto a él? Intentamos mantenerla a la altura de sus ojos”.
Rempel añade: “En el Comuniverso, todo se mueve, todo vibra. Hay movimiento en cada fotograma. A veces se trata de movimientos literales: discos orbitando, campos estelares que se desplazan y giran… Nunca hay nada estático”.
“Lo reforzamos con la iluminación de los personajes”, continúa. “Hay diferentes tipos de luces animadas en los personajes, ya sea que parpadeen sutilmente para darles vida o que presenten una iluminación texturizada, manteniendo todo el movimiento, el baile y el juego para que parezcan únicos. Era muy importante asegurarnos de que todas las escenas espaciales fueran muy diferentes entre sí. Por ejemplo, cuando vamos a la nave hylurgiana, no queríamos que fuera naranja, roja y oscura en su totalidad, sino que queríamos que cada parte de la nave se percibiera de forma muy distinta en cuanto a la iluminación, así que empezamos con un rojo anaranjado, como cabría esperar con personajes de tipo lava. Y luego pasamos a la celda verdosa y a los túneles muy coloridos”.

Con un entorno tan rico, desde los decorados hasta las diversas especies alienígenas, la iluminación era un elemento esencial para captar la atención del público. “Hay tanta variedad en los personajes alienígenas en cuanto a forma, color y tamaño, que cada uno requería una atención especial en cada escena para que resultaran lo más atractivos posible”, afirma Rempel. “Nos fijamos en lo más importante de cada plano, lo que puede significar suprimir un personaje demasiado interesante o abrumador, y potenciar o atenuar los elementos que la historia necesita. Cuando todos son interesantes, es muy tentador querer captarlo todo. En esas situaciones, utilizamos la luz para dirigir la mirada”.
El director artístico gráfico Kyle Jones se aseguró de que los gráficos se ajustaran al aspecto vibrante del Comuniverso. “Creamos un lenguaje de diseño alienígena universal que pudiéramos utilizar en todas partes”, afirma, “desde el color magenta que invade los ordenadores de Olga, que resulta un poco misterioso e inquietante, hasta los letreros holográficos en el espacio. Queríamos encontrar un enfoque único de la simbología que no se pareciera a nada ya existente, pero que siguiera siendo reconocible como un lenguaje y como algo alienígena”.
”En el espacio, los gráficos son más orgánicos, con un lenguaje de formas más suaves y un aspecto prismático con una energía Ooooo que quizá impulse toda su tecnología”, añade Jones. “Hay tanta energía que se puede sentir ondulando en casi todo”.
Jones trabajó con miembros del equipo de animación y efectos especiales para crear el Manual Universal del Usuario, un documento dinámico que lo sabe todo sobre todo. “Construyeron un artilugio y un mecanismo muy sofisticados”, afirma. “Trabajé con ellos para animar las partículas del lenguaje alienígena y diseñé las páginas que Elio extrae con símbolos e ilustraciones en movimiento”.
SINTONIZANDO
Los realizadores recurren al compositor Rob Simonsen para crear una música sobrenatural
Pixar Animation Studios crea mundos nunca antes imaginados. Para ayudar a dar vida a esos mundos en cada ocasión, cuentan con compositores como Rob Simonsen, que recurren a su arsenal de instrumentos y sonidos para crear músicas que transportan al público, en este caso, al espacio.

La directora Madeline Sharafian afirma: “Rob es un friki de la música, así que tiene unos instrumentos electrónicos muy raros que emiten sonidos muy extraños. Estaba encantado de poder utilizarlos en la música, lo que aportó el efecto adicional que buscábamos”.
La directora Domee Shi añade: “Aporta tanta amplitud y escala a la película que, una vez que estamos volando por el universo, todo suena más grande. La música es arrebatadora. Su tema para el Comuniverso es memorable y majestuoso. Va a dejar al público con boca abierta”.
Simonsen aportó profundidad a la música desde todos los ángulos. “Es una aventura conmovedora a través del espacio y la memoria”, afirma. “También es una reflexión sobre las señales, sobre cómo nos comunicamos y qué significa cuando algo nos responde”.
“La idea de una señal nos atrajo desde el principio. Se trata de un sencillo latido que abre la película”, continúa Simonsen. “Es el sonido de la humanidad tendiendo la mano, preguntando si estamos solos. Es el sonido de Elio preguntándose si está solo. La soledad es un tema importante en esta película. Ese concepto se convirtió en parte del ADN de la música. Creamos un tema vinculado a esa señal, que se convierte en el sonido de la respuesta del Comuniverso que nos dice que no estamos solos, que formamos parte de algo mucho más grande”.
Según Simonsen, la música se centra menos en el lugar donde se encuentra Elio —la Tierra o el espacio— y más en las necesidades emocionales de la historia. El compositor llevó la creatividad al límite para acompañar a Elio en su misión. “Hay muchos momentos en los que se utilizan sintetizadores para crear arpegios coloridos que funcionan dentro de la orquestación general”, explica. “Pero también dedicamos momentos para evocar grandes extensiones con sintetizadores analógicos y sonidos procesados de Buchla, Moogs y otros sintetizadores. Hay mucha programación, lo que da una sensación técnica, pero también humana”. Los sonidos se refieren más al paisaje emocional de Elio que al espacio exterior literal. El espacio en sí mismo recibe un tratamiento más orquestal. Los sintetizadores se utilizan para reflejar el anhelo, la memoria y el movimiento interno”.




