“Una boda de muerte” se presenta como una divertida comedia muy gamberra, que tiene como telón de fondo el paisaje australiano y donde se dan cita el choque cultural y de clases como fuente de ese buen humor, acompañado por todo tipo de desastres.
Los protagonistas de la cinta son Xavier Samuel (“La saga Crepúsculo: Eclipse”), Rebel Wilson (“La boda de mi mejor amiga”), Kris Marshall (“Love actually”), Kevin Bishop (“Irina Palm”), Elizabeth Debicki (“El gran Gatsby”) y Laura Brent (“Las crónicas de Narnia: La travesía del Viajero del Alba”).
Se presenta como «la nueva comedia de los creadores de “Un funeral de muerte”»,y lo cierto es que comparte al igual que la película de Fran Oz, al guionista Dean Craig y a los productores: Share Stallings y Laurence Malkin. “Una boda de muerte” ha sido dirigida por el australiano Stephan Elliot (“Las aventuras de Priscilla, reina del desierto”, “Una familia con clase”), quien ha dado a esta versión nupcial un tinte de comedia caracterizada por los desastres. Elliot nos narra cómo llegó hasta interesarse por este subgénero, teniendo en cuenta que de joven se dedicaba a grabar videos de bodas: «Después de “Priscilla” (por alguna razón demencial) en Hollywood no me ofrecían hacer más que películas de bodas. Cientos, si no miles de esos puñeteros engendros. La única forma en que podría abordar ese género insufrible sería en mis propios términos. Y la oportunidad surgió con “Una boda de muerte”, que podría describirse como “Una boda en la jungla de cristal”. Por fin podría cobrarme mi venganza».
El film narra la historia de David (Xavier Samuel) que viaja hasta Australia para casarse con el amor de su vida (Laura Brent), en la que tiene que ser la boda perfecta. El problema es que no llega solo, lo hace acompañado de sus tres padrinos (Kris Marshall, Kevin Bishop y Tim Draxl), un trío de amigos muy imprevisibles que no harán más que teñir de caos el lugar. Su presencia en la boda no hará más que dar pie al choque de culturas con la familia de la novia, donde los despropósitos están a la orden del día para garantizar nuestras risas.
En el film hay que destacar la actuación estelar de Olivia Newton-John, que encarna a la madre de la novia, y que como no podía ser menos ameniza el final de la película con una canción compuesta por John Farrar, el compositor de algunos de los grandes éxitos en los que trabajó la actriz, como “Grease”, pero también de uno de sus mayores fracasos como lo fue “Xanadú”.
De todas formas si lo que buscas es pasar un buen rato, no te la puedes perder.