“Luces rojas” se presentaba el pasado mes de enero en el Festival de Sundance, y este viernes llega a nuestras carteleras. Es la última apuesta del director gallego Rodrigo Cortés, siendo su tercer largometraje tras “Concursante” (2007) y la reconocida “Buried” (Enterrado)” (2010).
“Luces rojas” es un thriller psicológico que cuenta con reparto lleno de nombres conocidos y que llevó a Cortés a estudiar durante más de un año fenómenos paranormales, así como las distintas respuestas que se le dan a estos; una larga preparación pensada para hacer lo más verídica posible esta intrigante historia, pero sin obviar los referentes: «No es un whodunit, ni una película de género al uso», explica el realizador. «Persigue la lógica subterránea de las novelas de Richard Matheson. Es analítica, pero también emocionante y física. Es una película de demostraciones, experimentos y espectáculos de masas, con registro constante de datos».
Con un presupuesto diez veces más elevado que el de “Buried”, y con una producción más exhaustiva y elaborada, el film cuenta con un reparto de lujo encabezado por el trío protagonista que componen Robert De Niro (“Asesinos de elite”), Sigourney Weaver (“Avatar”) y Cillian Murphy (“Batman begins”). Junto a ello también hacen gala nombres como el de Elizabeth Olsen, Toby Jones (“Capitán América: El primer Vengador”), Joely Richardson (“Anonymous”), Craig Roberts (“Jane Eyre”), Jan Cornet (“La piel que habito”) o Leonardo Sbaraglia (“Sin retorno”).
“Luces rojas” ha sido definida como «un thriller psicológico que explora los mecanismos de percepción del cerebro humano y las fronteras difusas entre creencia y ciencia», aunque por su trama parece que se encuentra más en la línea del thriller político de Alan J. Pakula, Sydney Lumet o John Frankenheimer, que a las muestras más puras del género: «Visualmente, se busca el rigor, una especie de elegancia severa combinada con una organicidad palpable. Hemos intentado que la luz sea precisa y estética, creíble, muy física, y su planificación rigurosa y arrebatadora», explica Cortés.
La cinta nos presenta a la doctora Margaret Matheson (Sigourney Weaver) y a su ayudante Tom Buckley (Cillian Murphy), ambos son investigadores paranormales y su trabajo se basa en el estudio de fenómenos metapsíquicos de todo tipo. Con su trabajo pretender desenmascarar la falsedad o inexistencia de estos. En este contexto aparece tras treinta años de ausencia un legendario psíquico, Simon Silver (Robert De Niro). Silver será el nuevo desafío para científicos y escépticos, y todo ello mientras Buckley comienza a desarrollar una insana obsesión por él y los fenómenos que le rodean.
Una producción en la que han participado más de 60 actores y cerca de 4.000 extras, rodada entre Barcelona y Toronto en apenas diez semanas y media, sin duda un drástico cambio si tenemos en cuenta el anterior trabajo del director, donde solo hicieron falta 17 días de filmación y un único actor. Está claro que en esta ocasión Cortés apuesta fuerte.
