1873. Territorio de Arizona. Un extraño (Craig) sin memoria alguna, y cuyo único indicio de su pasado es una marca misteriosa que rodea una de sus muñecas, llega a la ciudad de Absolution en medio del duro desierto. Allí descubre que los extranjeros no son bien recibidos, y que en sus calles nadie hace ningun movimiento a menos que se lo ordene la mano férrea del coronel Dolarhyde (Harrison Ford).
Pero Absolution está a punto de experimentar un miedo que apenas pueden comprender cuando la desolada ciudad sea atacada por unos ‘merodeadores’ del cielo. Con un ruido ensordecedor mientras descienden a una velocidad impresionante y sus luces cegadoras van secuestrando a los indefensos habitantes uno a uno, estos monstruos cambian por completo todo aquello que los residentes creían conocer.