Ärtico de Gabriel Velázquez ha sido la película encargada de inaugurar esta 29 edición del Festival internacional de cine de Valencia, Cinema Jove organizado por CulturArts (IVAC) y para esta ocasión, el cineasta Gabriel Velázquez hizo referencia a su primera visita a Valencia, en el año 1996 “ya vine al festival a presentar un proyecto de serie para la televisión cuando aún no había hecho nada, ni siquiera un corto y ahora venir a inaugurar el festival es algo alucinante”. “Ärtico”, supone la única película española que compite en la Sección Oficial de Largometrajes en este Cinema Jove, y asegura que su última película es personal y supone un “homenaje al cine quinqui de los 80´s y a algunos directores como, Eloy de la Iglesia o José Antonio de la Loma«.
La película cuenta la historia de Jota y Simón, dos buenos amigos que vivieron durante su adolescencia sin preocupaciones vuelven a cruzar sus caminos tres años después. Mientras uno de ellos se siente solo y ansía formar una familia y hacer su propio nido, el otro se verá atrapado con un hijo no deseado y obligado a vivir en la casa de sus padres. Como bien indica su director, nos relata una historia que a pesar de ser ficción ha ocurrido en la realidad a cientos de jóvenes, pero por tres ya que se han criado en un ámbito de vida marginal o excluidos socialmente.
Visualmente la cinta cuenta con una fotografía muy paisajista o idílica y muy cuidada, mostrándonos algunas localizaciones marginadas de la ciudad de Salamanca y sus alrededores, pero utilizando unos encuadres muy característicos ya que en la cinta podemos ver una gran utilización de planos general y descriptivos y apenas veremos algunos primeros planos o planos detalle, sin apenas movimiento alguno de cámara, dejándonos con la sensación de que estamos ante una serie de situaciones y no de distintos planos, como bien demuestra supone un trabajo muy personal.
Otro de los aspectos que ha llamado la atención es el sonido, la cinta apenas cuenta con diálogos o una historia narrada con palabras, todo ocurre con imagen y la acción que vemos en ella, mostrándonos el mundo en el que se mueven sus dos protagonistas. En cuanto a la música, la cinta apenas usa el recurso musical, solo en ciertos momentos puntuales, al inicio y al final y para la transición de algunos momentos claves de la historia.
Sobre el guión de esta película destacar que el director ha demostrado que la película tiene más peso o importancia en la técnica empleada para contar la historia que lo que se quiere transmitir con palabras o actuaciones, ya que el director no contaba con un guión previo para esta película. Y va construyendo la historia según van ensayando, improvisando o quitando o añadiendo secuencias, sobre la marcha y trabaja más profundamente las localizaciones.
Esta película llega a nuestra ciudad después de ganar la Mención Especial del Jurado Generation en la Berlinale 2014 (el Festival de Berlín) y en ella el director recupera un tema que se repite en sus dos anteriores películas, “Amateurs” e “Iceberg”: la ausencia y búsqueda de la familia.