Algunos infinitos son más grandes que otros infinitos.
Si queréis ahorraros todo lo que viene ahora, bien, os facilitaré la tarea: esta película es de diez, es preciosa e ingeniosa y es obligatoria verla. Aunque prometo que no es una reseña muy larga, no es como otras. Bajo la misma estrella es el ejemplo perfecto de cómo adaptar un libro y quedar como un señor. Una película maravillosa y conmovedora. Comenzamos con Hazel Grace Lancaster (Shailene Woodley), una chica a la que se le diagnosticó cáncer de pequeña y, después de superarlo con grandes dificultades y con las esperanzas casi borradas de la faz de la tierra, consigue salir adelante. Ha terminado el instituto, ve reality-shows con su madre y siempre está leyendo su libro favorito, por lo que su madre la anima a seguir yendo a las reuniones en la iglesia de un grupo de apoyo de enfermos de cáncer infantil. En una de esas reuniones, un chico no para de mirarla, Augustus Waters (Ansel Elgort), y al terminar la sesión, empiezan a hablar. Ahí empezará el gran giro que dará en adelante la vida de Hazel con Gus, un chico que, a pesar de tener cáncer, es muy positivo, divertido e ingenioso. A lo largo de la historia de esta pareja seremos testigos de escenas de todo tipo, desde la comedia más divertida hasta el drama más trágico.
Pocas veces se dice »La película está igualada en calidad con el libro». Pocas, en serio, poquísimas. ¿Bajo la misma estrella es una historia de amor? No, es una historia sobre la vida, enmascarada en una historia de amor muy real. Con unas pinceladas de humor negro, conocemos a una serie de personajes únicos y muy especiales. John Green supo dar al lector una historia de 300 páginas que difícilmente puede ser olvidada, pero citando más o menos al libro, hay infinitos números entre el 0, y en este caso, el 300, por lo que ese infinito es una eternidad. Y ahí quiero llegar, a que este libro es eterno. La película sigue su misma estrella (estela, para los más exigentes). Fiel adaptación, película maravillosamente filmada, dirigida, concebida y escrita, con una banda sonora preciosísima y una fotografía excelente y pulcra. Creo que hay quien la tachará de descarado aparato de lágrima fácil, que busca el drama a toda costa para apalear al espectador a base de tirarle pañuelos para que se limpien y demás. No estoy de acuerdo con nada de eso, ya que la historia en el libro es igual de dramática y realista, con lo que la película ha hecho un gran trabajo al mantener esa línea tan oscura y desesperadamente romántica.
Todos sabemos el prodigio que puede ser Shailene Woodley, que hasta se la compara con Jennifer Lawrence. La verdad es que Shailene ha desarrollado su carrera partiendo del cine indie con Los descendientes y Aquí y ahora, hasta que ha decidido meterse en un blockbuster, la saga Divergente. Se la viene elogiando de largo, pero es en Bajo la misma estrella donde consigue de momento el papel más destacable de su corta carrera. Hazel es todo un personaje, realmente complejo, por lo que la actriz que lo encarnara debería currárselo mucho para dar la talla. Woodley ha conseguido que nos creamos a la Hazel Grace de la pantalla, y no sólo eso, sino que además la sentimos; sentimos su dolor, su felicidad, sus momentos de desconcierto y sus dudas. Todas sus emociones se reflejan en Shailene de manera encantadora y muy creíble, por lo que la actriz, repito, ha hecho un magnífico trabajo con este personaje tan especial.
Pero sin duda, aunque Hazel sea la protagonista, aunque Shailene borde su papel, Ansel Elgort ha sido una de las estrellas que más ha brillado en la película. Me atrevo a decir que Augustus Waters, terminado el libro de Green, pasó a convertirse en uno de mis personajes literarios favoritos, y aunque hemos visto muy poco a Ansel (Carrie fue la primera ocasión que tuvimos), algo me decía que el actor iba a hacerlo bien. Quizás fuera por lo poco que podemos ver de él en el tráiler del film, que te da buenas vibraciones, o porque algo tiene este chico que te llama a confiar en que puede hacerlo bien. Yo sólo digo que en el momento en el que aparece Gus en la película yo ya me eché a llorar toda ella, en primer lugar porque me he leído el libro. Pero conforme avance, uno se da cuenta del gran poder que tiene Ansel Elgort en pantalla, lo extraordinaria que resulta su actuación, lo bien que lo hace, cómo se mete en el papel y cómo sabe transmitir, porque al igual que Hazel, Gus es un personaje muy complicado, y quizás más por la evolución que tiene a lo largo de la trama. Sólo puedo decir que estoy muy contenta con el trabajo de este joven actor, que su interpretación aquí ha sido magnífica.
Hablando del reparto en líneas generales, me parece que está muy bien escogido, desde el irrespetuoso y viejo Van Houten, un Willem Dafoe maravilloso como siempre, hasta los padres de Hazel (adoro a Sam Trammell, y aunque no se profundice tanto en su personaje como en el libro, se nota gracias a él la esencia de su personaje, y Laura Dern es conmovedora) y Simon, el amigo de Gus y Hazel, encarnado por Nat Wolff, que da un toque muy divertido.
Uno de los aspectos más destacables de esta adaptación de Josh Boone es que toma lo mejor (o sea, todo) del libro: el rechazo de John Green por no convertir su historia en el tópico drama sobre cáncer. Bajo la misma estrella posee unos personaje vibrantes y creíbles, y era crucial que la película respetara esa esencia. También hay que resaltar el hecho de que se ha mantenido cierto nivel del humor negro tan característico del libro; quizás algo más habría estado bien para equilibrar el duro drama con el divertido toque cómico de Green, pero creo que en general se ha sabido mantener ese aspecto bastante bien. Poco más puedo decir de lo bien adaptado que está el guión; gran trabajo de Scott Neustadter, Michael H. Weber. En tema directivo, Josh Boone (del que me han recomendado Un invierno en la playa y que después de lo mucho que me ha gustado Bajo la misma estrella, pienso ver), me parece de lo más correcto y concienciado en una película de dos horas que no se hace larga, sino que tiene la extensión perfecta para tratar todos los puntos con cabeza. Muy directo y respetuoso con el libro, ha sabido adaptar e introducir en la película esa esencia tan especial que rebosa en cada página del libro. Musicalmente la banda sonora original es preciosa, y las canciones están muy bien situadas en el metraje. No es complicada en tema de fotografía, y tampoco es algo que se exija, que sea compleja, sobrenatural o exquisita. Al contrario, la sencillez con la que está rodado cada plano es de lo mejor de la película, porque no necesitamos nada externo que estorbe en el material interno, en la historia. Tiene también un diseño muy mono, como por ejemplo del detalle de los bocadillos en pantalla de los mensajes de teléfono o mostrar en pantalla dividida los correos electrónicos. Los primeros planos de Hazel y Gus, esas miradas, esos silencios, están todos muy bien captados. Poco más puedo decir. Estoy encantada; me parece una película espectacular, muy tierna, conmovedora y muy bien hecha. No tengo ninguna queja.
No lo olvides: Shailene y Ansel hacen un trabajo asombroso; la sencillez de la película, que no se sobrepasa en ningún momento y que se balancea durante todo el transcurso del metraje en esa elegante sencillez; la dirección es soberbia, es tierna, junto a un guión que ha adaptado a la perfección la novela; la música, tanto la original como las canciones, encajan con mucha armonía con cada plano y situación del film; se ha sabido darle a cada una de las escenas más importantes y rompedoras emocionalmente del libro el respeto, la crudeza y el realismo de este.
Olvídalo: Nada.
Firmado: Cely.