Crítica de Blade Runner 2049 de Denis Villeneuve

Como bien sabemos la película de Blade Runner dirigida por Ridley Scott es una de las películas de mayor culto jamás realizada. En su estreno no fue muy valorada por la crítica y el público , y no fue con el paso del tiempo y con las reediciones estrenadas cuando ha superado la cultura pop hasta el punto que ahora se la ve como una obra maestra de la ciencia ficción. Con lo que con el paso del tiempo la película original ha establecido su legado, pero esta nueva secuela del director Denis Villeneuve, Blade Runner 2049, no sigue ese camino, no tardaran otros 35 años para reconocerla como una obra maestra de ciencia ficción porque esta vez, la crítica y el público lo reconocerá de inmediato.

Al igual que su predecesora, esta secuela contiene una cuidada estética que mezcla genialmente la ciencia ficción con una narrativa “noir” muy compleja y densa, en esta ocasión la historia ha sido escrita por Hampton Fancher y Michael Green (Logan). La historia tiene lugar 30 años después de la primera película, la historia sigue a un nuevo Blade Runner, un oficial de policía que se dedica a la caza de replicantes ilegales (humanos sintéticos diseñados para realizar trabajos inhumanos), en esta ocasión la historia se centra en el agente K (Ryan Gosling) y lo que parece un trabajo normal se convierte en uno de los mayores descubrimientos para la humanidad.

Así que durante una misión asignada por la teniente Joshi (Robin Wright), K debe de investigar un caso que lleva años oculto, deberá de cazar a un fugitivo Blade Runner llamado Rick Deckard (Harrison Ford) y la naturaleza de su existencia. Blade Runner 2049 vuelve a las profundas preguntas filosóficas planteadas por Phillip K. Dick en su novela sobre la naturaleza de la humanidad, y se nos relata de forma muy misteriosa y cautivadora, convertida así en una experiencia cinematográfica impresionante y deslumbrante.

Así pues, Blade Runner 2049 consigue encontrar el equilibrio donde tantas otras secuelas fracasan, un equilibrio entre lo viejo y lo nuevo. K está lejos de ser un sustituto de Rick Deckard ante una historia idéntica, y en su lugar encontramos a un personaje con sus propias motivaciones y relaciones completamente diferentes a Deckard. Interesándonos en su propio destino como en el mundo entero, y este es lo suficientemente poderoso como para dejar que esta historia se sostenga por sí misma. Al mismo tiempo, la cinta tiene conciencia de la película anterior que sin duda permite mejorar todos los aspectos de esta nueva función, ya que proporciona un trasfondo ilustrativo presentada elegantemente en la película, sobre todo cuando hace referencia en momentos clave de la historia. A diferencia de muchas otras secuelas “fallidas”, esa sensación nunca se siente forzada ya que se basa en ese mismo universo alejándose de la sensación de elemento de apoyo o auxiliar.

Otro dato interesante de Blade Runner 2049 en comparación con Blade Runner, puede ser la duración de dos horas y 40 minutos de esta superproducción, otra forma que sirve para demostrarnos que esta película cuenta con muchos detalles y era necesario disponer de ellos. En cuanto a la moda clásica noir, cada escena nos ofrece una pieza del rompecabezas que es vital para cada paso de esta aventura. Denis Villeneuve orquesta así una historia que fluye muy bien y no se “empantana” en ningún momento, mantiene su ritmo y naturalidad escena a escena, sin afectar al público de ninguna manera, así que tienes que estar atento a la historia.

Algo que cabe destacar también es el trabajo entre el director Denis Villeneuve y el director de fotografía Roger Deakins por lo que han creado aquí es, sin duda, una de las experiencias cinematográficas más impresionantes que puedas tener. Obviamente, tenían una gran historia, pero esa visión original ha podido evolucionar maravillosamente en los últimos 35 años, y en última instancia es solo el punto de partida de los realizadores y su equipo han logrado ese futuro y esa visión de futuro que va más allá de eso. Ya que Blade Runner 2049 tiene momentos en los que te gustaría dar al pause y disfrutar de esa inmensa belleza creada.

De la misma manera que he hablado de la historia, cabe destacar el gran trabajo de sus personajes, y de las increíbles actuaciones del elenco como la de Ryan Gosling, que nos ofrece aquí como se adapta a cada género de forma muy brillante y le da una vuelta a su carrera. Del mismo modo ocurre con Ana De Armas y Sylvia Hoeks que dan dos giros muy diferentes pero igualmente dominantes en los extremos opuestos del espectro protagonista-antagonista; y aunque aparecen en roles bastante limitados. Como ocurre con Harrison Ford y Jared Leto que muestran todo su talento y lo que realmente pueden hacer cuando se les proporciona el material adecuado para trabajarlo.

Al respecto de la banda sonora de Blade Runner 2049 Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch son los responsables de componer esta, y sin duda mantienen viva esa llama de futuro y la misma intensidad que Vangelis consiguió hace 30 años sin excederse, actualizando así esa visión de futuro y ayudando a fortalecer la historia principal.

Sobre el Autor

Alfi

Diseñador e ilustrador, amante del séptimo arte, devorador de Bandas sonoras y de videojuegos, y un fiel servidor al Orden Jedi.