Crítica de John Wick Pacto de Sangre de Chad Stahelski

Después de que su anterior entrega John Wick (Otro día para matar) de 2014 pasara muy desapercibido para muchos, en nuestro caso en España no se estrenó en cines y llegó a DVD o plataformas online. Después de la gran acogida por el público, ahora parece que en nuestro país se atreven a estrenarla en cines, el caso es que llega así a nuestras salas la secuela de John Wick: Pacto de Sangre de Chad Stahelski. Antes de ver la película tenía una preocupación y era de algunos de los detalles de la primera película fueran difuminados y ya no tuvieran protagonismo, ya que como suele pasar en las secuelas, se pierde parte de la esencia de la principal y el caso es que en esta ocasión los cineastas han mantenido su esencia; acción y nos ofrecen un mundo de asesinos detallado fantásticamente, comportamientos, normas, etcétera, como un código dentro de su propio mundo como vimos en la primera entrega.

El guionista Derek Kolstad responsable de la primera entrega firma el guión de esta secuela de forma inteligente y cuidadosa al detalle, ya que John Wick: Pacto de Sangre pretende atar algunos cabos sueltos de su predecesora y lo consigue mediante su forma narrativa completamente nueva e impresionante. El primer cabo suelto es el coche robado a John Wick, un Ford 1969 Mustang Mach1 Coupe que no se pudo recuperar antes del desenlace del primer capítulo, así que esto quedará atado durante los primeros minutos de película como parte de una secuencia de acción naturalmente espectacular llena de vehículos y de algunos cuerpos vapuleados. Antes de que la historia principal empiece, esta secuencia introductoria te mantendrá sentado a tu butaca en vilo mientras presenciamos una lucha por el equilibrio y la paz.

John Wick (Keanu Reeves) y Santino D’Antonio (Riccardo Scamarcio). Foto: Niko Tavernise.

El segundo cabo suelto llega adicionalmente, conoceremos la “Tarea Imposible” de John Wick, la última misión que le permitió dejar la vida de asesino y estar con su amor, Helen (Bridget Moynahan). Ya que para lograrlo nuestro héroe tuvo la ayuda de un poderoso aliado llamado Santino D’Antonio (Riccardo Scamarcio), y a cambio tuvo que renunciar a un Marcador, que como bien le dice Santino a John “El que un hombre le dé un marcador a otro es atarse mediante un juramento de alma y de sangre”, un Marcador que tiene la forma de moneda que concede un favor en el futuro mediante un rito de sangre, a pesar de que esta decisión a Santino no le ha sido fácil y mucho menos después de lo que supuso, Wick entregó la ficha para poder dejar atrás esa vida. Y ahora que ha reaparecido, se han presentado para cobrar la deuda. Pero John Wick ha cambiado.

Por supuesto, Santino se cobrará su favor y no le pedirá una simple tarea a cambio, le pide a John que asesine a Gianna Marchesi (Claudia Gerini), que no es sólo la hermana de Santino, sino que ha además ha tomado la plaza de su difunto padre en la mesa del gremio de asesinos internacionales.

Lo que hizo que la primera entrega de John Wick destacara como una película de acción era mucho más que sus secuencias de acción especiales; si no su alto nivel de detalle y es que una razón importante por la que el público conectó con John Wick es que mostraba los entresijos de un mundo de asesinos y a los tipos que trabajan en él. El marcador amplía esa mitología, y, dado que son tangibles, esas fichas se convierten en algo a lo que puedes agarrarte, cinematográficamente hablando. Al introducir la mitología de la ficha o marcador, nos permite conocer a u nuevo villano y seguir explorando todo lo relacionado con este mundo de asesinos.

El hecho de que John se vea forzado a pagar esa antigua deuda también cambia el tema de la película, de la venganza a toda costa de la cinta original al concepto de que, incluso en los bajos fondos, los actos tienen consecuencias. En la original, John Wick vive en un mundo en el que no parece haber consecuencias por matar a gente. En la secuela, Wick se verá obligado a afrontar su violento pasado. Al tener que hacer frente a la ficha y a sus propias decisiones impulsivas, el asesino paga caro sus crímenes.

JW2

Una de las secuencias más asombrosas de la película es ver a John preparándose para su misión, reuniendo el equipo apropiado, armas y vestuario necesario para viajar hasta Italia para completar su misión, la secuela proporciona un nuevo nivel de riqueza al universo detallando todo lo que se ha creado hasta el momento siendo todo en su conjunto más vibrante y convincente.

Así pues esta secuela reintroduce a otros personajes ya vistos anteriormente y también a otros tantos nuevos, en la anterior también vimos a Adrianne Palicki y Willem Dafoe cumplir con sus respectivos papeles, la película todavía cuenta con otros grandes rasgos interpretativos, aparte de Keanu Reeves que sinceramente parece ser un papel a su medida. En cuanto a las caras familiares encontramos a Winston, Ian McShane, el gerente del Continental de Nueva York; Charon de Lance Riddick, el conserje de este; y a Aurelio por John Leguizamo, el dueño del taller que le ayuda a John a recuperar su coche.

En cuanto a las caras nuevas encontramos a Ares,interpretado por Ruby Rose como una excelente y significativa amenaza para John; Cassian es Common que cuenta con sus propias razones personales para ver morir a nuestro héroe. También encontramos dos grandes actores interpretando a Django, Franco Nero, como el gerente del Continental en Roma , y al gran Lawrence Fishburne como el líder de una red de espionaje sin hogar en Nueva York, cada uno con su propia esencia y particularidad que hacen que esta película cuente con todo lujo de detalles para entretenernos hasta el final.

Como he mencionado anteriormente además de sus personajes, la cinta cuenta con una acción trepidante como ya vimos en la cinta original, así que en esta secuela no nos decepcionará. Desde la citada escena de la recuperación del coche de Wick hasta un tiroteo en las catacumbas de Roma, Chad Stahelski consigue envolvernos con todo lujo de detalles en esas escenas brutalmente reales y emocionantes, sino que se podría decir que contienen cierta hermosura a su manera; ángulos impresionantemente dinámicos para captar esos momentos más duros, la utilización del color y la sombra, y, por supuesto, contar con algunas de las mejores acrobacias en el cine de acción y no sólo me refiero por el gran dinamismo y entrega de Keanu Reeves, ya que aparentemente todas las explosiones y golpes son sorprendentemente reales y son mucho más emocionante como un resultado impresionante, al igual que la banda sonora de Tyler Bates y Joel J. Richard, que nos ayudará a envolvernos más si cabe en este mundo.

Sobre el Autor

Alfi

Diseñador e ilustrador, amante del séptimo arte, devorador de Bandas sonoras y de videojuegos, y un fiel servidor al Orden Jedi.