“La Voz Dormida” de Benito Zambrano llega este viernes a nuestra cartelera con la que sin duda puede ser considerada la mejor actuación de la actriz María León, que acaba de debutar en el cine español con esta película ambientada en la siempre crítica situación ocasionada por la Guerra Civil española, pero que con su actuación como Pepita y la mirada profunda de sus ojos azules, el conflicto parece redimirse.
La propia actriz define su papel de Pepita como “una hojita verde en una roca seca”, un papel que ha hecho llorar y reír a todo aquel que la ha visto; pues refleja como una persona apolítica acaba sin quererlo y por circunstancias ajenas, metida de lleno es una serie de situaciones que la implican con el conflicto.
El papel de Pepita le ha valido a María León la Concha de Plata en el reciente festival de San Sebastián, pues su personaje ha acabado por enamorar a la prensa y también a la crítica; y es que refleja como el amor nos lleva muchas veces por caminos que en otras circunstancias no habríamos elegido.
A pesar de estar viviendo un conflicto, la gente sigue con ganas de salir adelante, de reír, de vivir la vida al máximo y eso implica enamorarse; es lo que piensa nuestra protagonista sevillana de solo 27 años. Ella no quería enamorarse del maqui más maqui que había, interpretado por Marc Clotet, pero la vida es así, y sobre el corazón no se manda.
Para la hermana del veterano actor Paco León, que es el que la acabó convenciendo de que era una actriz de primera, Pepita es “un personaje que es muy puro, un personaje en bruto. Una niña con una generosidad y una inocencia muy grandes que le hacen especialmente bonita». Pero también tiene halagos para el director de la película, Benito Zambrano, sin el que no habría habido chispa para encender toda esa creatividad.
A esta película se le augura un buen éxito, pues es ante todo una historia que nos conmueve y nos llega al corazón; y que además ha servido para darle a la que en su día interpretaba pequeños papeles en series como “Hospital Central” o “Cuenta Atrás”, un verdadero empujón en su carrera, al narrarnos la emotiva historia de Pepita, dividida entre el amor que siente por el combatiente Paulino (Marc Clotet) y la fidelidad que le debe a su hermana, que está presa en una cárcel para mujeres.
“La Voz Dormida” es el reflejo de una lucha entre los ideales políticos y la lealtad y protección que debemos a aquellos que nos son más queridos. Las propias reflexiones de Marc Clotet nos permiten entender como sentían aquellos que se vieron implicados en el conflicto, pues para él: «Todo el mundo pensaba que se iba a acabar, que iban a venir los americanos e iba a durar poco. Había una parte de esperanza. Si esa gente hubiese sabido que iba a durar todo lo que duró a lo mejor no tenían tantas ganas de lucha». El optimismo y la esperanza siguen siendo lo último que se pierde.