Por fin llega la esperada cuarta entrega de la que se ha convertido en la saga más rentable de los últimos años, nos estamos refiriendo a “Misión Imposible 4: Protocolo Fantasma”, y que además está protagonizada por uno de los actores más cotizados de Hollywood, nada más y nada menos que Tom Cruise (“Valkiria”, “Noche y día”). Encarnar al popular espía Ethan Hunt le ha servido para convertirse en uno de los grandes actores del cine de acción, un puesto que ostenta desde la segunda mitad de los 90, y en el que ha tenido mucho que ver el éxito de esta mítica serie de los 60, creada por Bruce Geller.
Aunque se rumorea que esta podría ser la última vez que Tom protagonice la saga, ya que estaría previsto dejar paso al joven actor Jeremy Renner (“En tierra hostil”, “The town”). Pero por el momento, disfrutaremos una vez más de la actuación de Tom Cruise, junto al resto del reparto, compuesto por Paula Patton (“Precious”), Simon Pegg (“Arma fatal”), Josh Holloway (serie “Perdidos”), Michael Nyqvist (saga “Millenium”) y Tom Wilkinson (“La conspiración”).
Al frente del proyecto se sitúa el laureado director Brad Bird, a quien debemos algunos títulos como “El gigante de hierro” (1990), “Los Increíbles” (2004) y “Ratatouille” (2007). Bird ha sido este año, junto a Andrew Stanton, uno de los realizadores de Pixar elegidos para dirigir cine de acción real, y para el argumento de “Misión Imposible: Protocolo Fantasma”, ha optado por dejarse guiar por las ideas del anterior director de la saga, J.J. Abrams y el mismo Cruise, que siempre ha mostrado interés en el desarrollo del proyecto. Finalmente el guion ha estado en manos de Josh Appelbaum y André Nemec, ambos colaboradores en la serie “Alias” (2001-2006). También suenan los nombres del productor Bryan Burk, asociado junto al creador de la serie “Perdidos” (2004-2010), y no podía faltar el compositor clave de Abrams, Michael Giacchino.
En esta nueva entrega, el agente de IMF, Ethan Hunt (Tom Cruise), junto a un grupo de miembros de la organización, se ven convertidos en fugitivos tras un atentado en el Kremlin que lleva al presidente a poner en marcha el Protocolo Fantasma. Ahora, Hunt y su grupo deberán operar fuera de los márgenes de la ley si quieren restaurar la reputación de la agencia y evitar un nuevo ataque. Y por si todo esto fuera poco, por vez primera Hunt se ve obligado a trabajar con compañeros que no ha elegido el mismo, con lo que le será difícil averiguar algunos de los motivos personales que mueven a más de uno de sus colaboradores.
Al igual que en los anteriores rodajes de “Misión Imposible”, la cuarta entrega no quería ser menos y en esta ocasión podremos disfrutar de las ciudades de Los Ángeles, Moscú, Praga, Dubái, Bombay y Vancouver. Nada se ha dejado el azar, así que para reconstruir la explosión que tiene lugar en la famosa Plaza Roja de la capital rusa, se tomaron placas fotográficas del lugar con el recrear la escena, al igual que se pidió autorización para rodar en la clausurada prisión de Mladá Boleslav, al noroeste de Praga, el momento en que Hunt es sacada de una cárcel moscovita. El rodaje en dicho lugar dejó bastante tocados a los guionistas, sobre todo a Nemec: «Fue súper espeluznante la primera vez que la recorrimos, pensando que era una prisión de verdad en donde había estado encerrada gente, aunque fueran delincuentes».
Pero es sin lugar a dudas la torre Burj Khalifa de Dubái la protagonista dentro de las localizaciones del film. Esta torre es considerada la más alta del mundo, con 823 metros de altura, y no deja a nadie indiferente con su construcción en forma de aguja. Un edificio que alberga un hotel, oficinas y una zona residencial, y desde cuya fachada Ethan Hunt debe escalar durante un momento concreto de la cinta. El rodaje de la toma se ubicó en el piso 123 y para lograr el resultado tuvieron que eliminarse entre 15 y 20 ventanas. Como ya hizo en “Misión Imposible 2”, Tom realizó el mismo la secuencia cuando el sol ya no daba directamente en el edificio, puesto que la elevada temperatura habría calentado las ventanas hasta hacerlas intocables.
Por último, no hay que perder la pista de los gadgets, que se han convertido en un referente en la saga de Misión Imposible. En “Protocolo Fantasma” veremos el tren del IMF, una máquina capaz de fabricar mascaras, los famosos guantes de lagartija con los que Hunt escala la torre Burj Khalifa, o el maletín cheget, diseñado para hacer aparecer una versión algo más anticuada de un balón nuclear. En fin, una larga lista de cachivaches que han contribuido al éxito de muchas películas de acción, de la que esta no iba a ser menos.