Al poco tiempo de comenzar la Guerra Civil Española, la República envió a 3.000 niños a la Unión Soviética para protegerles de los bombardeos de Franco. Los primeros en salir fueron los niños de los orfanatos. Beatriz, la hija de una familia acaudalada de derechas, con padre y hermano falangistas, que tuvo la mala suerte de quedarse embarazada de un hombre que se negó a casarse con ella, se convierte en víctima de su propia ideología, y tiene que esconder a su criatura en un orfanato de Madrid.