La chispa de la vida es el nuevo trabajo de Álex de la Iglesia

Basada en el guión de Randy Feldman, autor de los conocidos libretos de “Tango y Cash” (1989) y “El negociador” (1997); y dirigida por Álex de la Iglesia (“Los crímenes de Oxford”), se estrena este fin de semana en todos los cines españoles “La chispa de la vida”. Es el primer proyecto que lleva a cabo el ex-presidente de la Academia de Cine, tras el éxito de “Balada triste de trompeta” (2010) y su peculiar circo de transición. 

Ahora vuelve a sorprender con “La chispa de la vida”, y para sacar adelante el proyecto ha contado con colaboradores habituales, como el director de fotografía Kiko de la Rica, pero también apuesta por nuevos talentos, y por eso la música corre a cargo del compositor Joan Valent.

Pero en este nuevo trabajo, el ilustre director nos muestra una temática distinta, donde arremete contra los políticos, empresarios y medios de comunicación, básicamente es una dura crítica hacia todos aquellos que son capaces de lucrarse económicamente del morbo y el espectáculo que puede generar una muerte en director. Reconoció haberse inspirado en grandes clásicos como “El gran carnaval” (1951) de Billy Wilder, pero sobre todo en el mediometraje “La cabina” (1972) del cineasta español Antonio Mercero.    

La historia desde luego tiene su miga, y el protagonista a pesar de la tragedia no podrá evitar formar parte del entramado que le lleva a vender su desgracia. Una dura imagen las que se nos plantea pero que tiene sentido si nos ponemos en la piel de Roberto (José Mota), un parado que nuevamente ha sido rechazado en su búsqueda de empleo y que decide pasar por Cartagena para reservar una habitación en el hotel donde transcurrió su luna de miel; espera así poder darle una sorpresa a su mujer Luisa (Salma Hayek). Pero cuando llega a la ciudad se encuentra con la inauguración del museo del Teatro Romano de Cartagena, y Roberto decide colarse en la fiesta; sin embargo es descubierto por un guardia de seguridad (Manuel Tallafé) y en su prisa por escapar acaba teniendo una accidente en el que queda atrapado y con un hierro clavado en la cabeza. La noticia se extiende rápidamente a todos los medios de comunicación que no dudan en desplazarse hasta el lugar de los hechos para ser los primeros en entrevistar a la trágica víctima. El Teatro Romano de Cartagena se convierte en un circo mediático, pero el protagonista aprovechará la situación para sacar tajada y poder mantener a su familia.

Un tema complejo que nos lleva a plantearnos hasta donde estaríamos dispuestos a llegar si nuestra situación fuese critica y a raíz de un accidente como este pudiésemos obtener un beneficio, a pesar de la humillación que esto nos puede costar.

  

No solo es el tema lo que hay que destacar, sino la elección de reparto hecha por De la Iglesia, ya que es extraño ver en tan trágico papel a uno de los humoristas más reconocidos de nuestro país, como lo es José Mota, quien además se estrena en la gran pantalla como protagonista, tras algunos papeles secundarios en la saga “Torrente”. Su pareja en el film también nos deja con la boca abierta, nada más y nada menos que Salma Hayek (“Niños grandes”). Ya más habituales son en nuestro cine las intervenciones de Fernando Tejero (“5 metros cuadrados”), Juan Luis Galiardo (“La daga de Rasputín”), Blanca Portillo (“Los abrazos rotos”) y Carolina Bang (“Balada triste de trompeta”).

También intervienen en una serie de cameos, Santiago Segura (saga “Torrente”), Antonio Garrido (“7 minutos”), Antonio de la Torre (“Gordos”), Guillermo Toledo (“After”), Juanjo Puigcorbé (“El discípulo”), Joaquín Climent (serie “Física o Química”), Nerea Camacho (“Camino”) y Nacho Vigalondo (“Los cronocrímenes”).