Esta semana “The Pelayos” se presenta como la apuesta española en taquilla, dirigida por el barcelonés Eduard Cortés (“Otros días vendrán”, Ingrid”). Ha sido el encargado de adaptar esta particular versión nacional de “Ocean’s Eleven”, situándola dentro de la legalidad y la familia. Para ello ha contado con un elenco de actores de lujo: Daniel Brühl (“Eva”), Lluís Homar (“No tengas miedo”), Miguel Ángel Silvestre (“Verbo”), Oriol Vila (“Pájaros de papel”), Vicente Romero (“Carne de neón”), Huichi Chiu (“El sueño de Iván”), Blanca Suárez (“La piel que habito”), Marina Salas (“Tengo ganas de ti”) y Eduard Fernández (“Pa negre”).
Un reparto excepcional para dar vida a esta historia, donde un grupo de jóvenes con poco futuro se decanta por un negocio con el que cambiarán su suerte y su modo de vida. Así es como deciden dedicarse a desbancar casinos de todo el mundo, desde Madrid a Las Vegas, basándose en un método que se aprovecha de las imperfecciones de la ruleta.
Una historia real, basada en el relato de Gonzalo e Iván García Pelayo, quienes en la década de los 90 se dedicaron a conseguir el dinero de varias salas de juego, empleando una técnica legal, basada en observar y descubrir las imperfecciones de cada ruleta. Los interesados pueden disfrutar de esta aventura no solo en el cine, también en el libro “La fabulosa historia de los Pelayos”.
Entre algunos de los escenarios de rodaje del film destaca el Gran Casino Costa Brava de Lloret de Mar, considerado uno de los más vanguardistas de Europa. Según palabras del director: «estamos ante una película emocional e intensa. Llena de adrenalina en la que acción, humor, aventuras y suspense confluyen en una historia que no va a dejar indiferente a nadie».
Así mismo, “The Pelayos” ha contado con la colaboración de la Mallorca Film Commission, y otros de los sets de rodaje se localizan en la Alcudia, la Sierra de Tramuntana y el Cabo Formentor.
Acompañada por la banda sonora de Micka Luna (“Ingrid”), esta cinta co-escrita por el propio Cortés junto al guionista Piti Español (“Otros días vendrán”), dará mucho de lo que hablar.