El terror británico nos llega de la mano de La maldición de Rookford

Este fin de semana se estrena “La maldición de Rookford”, una traducción poco apropiada si tenemos en cuenta que su título original es “The Awakening” (“El despertar”). Un film que nace fruto del encuentro entre el productor David M. Thompson y el guionista Stephen Volk. El primero había visto el telefilme “Ghostwatch” (Lesley Manning, 1992) que el segundo había escrito a principios de los noventa. Fue a raíz de este acontecimiento cuando ambos decidieron colaborar en esta cinta de terror al más puro estilo gótico.

Una vez confirmada la idea, el elegido para dirigirla fue Nick Murphy, que debuta en la gran pantalla tras haber realizado varios documentales y capítulos para series. La incorporación al equipo de Murphy supuso algunos cambios  en el guion, como trasladar la historia de la época victoriana a comienzos del siglo XX: «el guion se desarrolla progresivamente hacia el sentimiento de pérdida que se vivía en 1921, cuando más de un millón y medio de personas habían muerto de una u otra forma en los últimos cinco o seis años, a causa de la gripe o de la guerra», explica. «Ese sentimiento de pérdida contribuyó a la necesidad de ver fantasmas».

De este modo el núcleo de la acción se sitúa en 1921, en la Inglaterra de la postguerra. Un periodo duro ya que muchas personas han perdido a sus seres queridos en la guerra, y ahora se dedican a buscar refugio en el espiritismo. Así es como conocemos a Florence Cathcart (Rebecca Hall), una joven de luto por la muerte de su prometido, que se dedica a desenmascarar presuntos fenómenos paranormales. Sus servicios serán demandados en el internado de Rookford, donde un niño afirma que un fantasma se le está apareciendo. Aunque todo apunta a que no hay ningún espíritu, un inesperado encuentro obligará a Florence a pasar la Navidad en el internado para descubrir que está pasando en realidad.

El reparto del film lo encabeza la actriz Rebecca Hall (“The town”), que encarna a un personaje femenino fuerte y por lo tanto no muy habitual para la época en la que se ambienta la cinta. La acompañan en esta película de terror y suspense, actores como: Dominic West (“John Carter”), Imelda Staunton (“Another year”), Diana Kent (“Nueva York para principiantes”), Richard Durden (“Anonymous”), John Shrapnel (“La duquesa”) y el pequeño Isaac Hempstead-Wright (serie “Juego de Tronos”).

Para rodar los exteriores del internado Rookford, se escogió como escenario Lyme Park en el condado de Cheshire. El resto de localizaciones se llevaron a cabo entre tres casas de campo en Berwick-on-Tweed, Gosford House y sus jardines, y Marchmont House. «Queríamos disponer de todo el espacio posible», comenta el director. «No queríamos un pequeño internado. Queríamos espaciosidad, amplitud, que los niños pudieran correr de un lado para otro dentro de aquel lugar. Por eso buscamos las casas más grandes que pudimos». Añade el productor Thompson: «Las casas a veces eran un poco fantasmagóricas. Nos contaron que en una de ellas había muerto alguien por un arma de fuego, de una manera parecida a como ocurre en la película. Por la noche daban mucho miedo, tenían una atmósfera tétrica».