Sean Connery y su esposa han alegado que por problemas de edad y motivos de salud no pueden acudir a su cita en el juzgado de Marbella (Málaga) para declarar en unas diligencias en las que se les ha imputado por un caso de corrupción urbanística.
Según fuentes Judiciales han informado que el intérprete envió esta semana un fax al Juzgado de instrucción número 1 de Marbella, en el que afirma que está a disposición de la Justicia y al tanto de las acusaciones del órgano judicial. Al no presentarte a esta cita, se abre la posibilidad de que se celebre una comisión rogatoria para continuar con la tramitación de esta causa, a la que han denominado “Goldfinger” refiriendose a la película realizada por Connery en 1964 en la que interpretaba a James Bond y que suma una veintena de imputados hasta el momento.
Medio centenar de periodistas aguardaban ante el juzgado la posible llegada del actor, entre los cargos que se le imputan esta el blanqueo de capitales, después de la recalificación de una parcela de Marbella donde se encontraba el chalet del actor “Malibú” y sobre la que se construyeron 72 apartamentos de lujo.