Un nombre que hizo historia: J. Edgar

Este fin de semana tendremos la oportunidad de adentrarnos en la vida de una de las figuras más importantes de la historia estadounidense del último siglo, J. Edgar Hoover, y todo ello gracias a la labor como director de Clint Eastwood (“Más allá de la vida”), que a pesar de sus 81 años sigue en la brecha con una película cada año.

“J. Edgar”, nos sumerge en uno de los periodos clave de la historia de Estados Unidos, unos años que estuvieron llenos de sacudidas políticas y de conflictos internacionales; y donde la figura de J. Edgar Hoover, adquirió gran relevancia. A este mítico personaje, ya le han dado vida grandes actores, como Billy Crudup (“Enemigos públicos”), Ernest Borgine (“Hoover”), Bob Hoskins (“Nixon”), Kevin Dunn (“Chaplin”) o Broderick Crawford (“Los archivos privados de Hoover”); y ahora le ha toca el turno a Leonardo DiCaprio. 

2010 parecía confirmar la facilidad del actor para meterse en la piel de tipos completamente desquiciados, torturados y cuyo equilibrio mental pendía de un hilo, así lo dejaba claro cuando interpretó a Teddy Daniels en “Shutter Island” (Martin Scorsese, 2009) y a Cobb en “Origen” (Christopher Nolan, 2010). Ahora es el turno de que DiCaprio asuma el reto de dar vida a un personaje histórico al que también se puede calificar como tortuoso y complejo, con un carácter implacable, el gran J. Edgar. 

El guionista del film, Dustin Lance Black, quien en su día ya indagó sobre la vida pública y privada del político gay Harvey Milk en “Mi nombre es Harvey Milk” (Gus Van Sant, 2008), se dedica ahora a explorar sin dejar nada al margen, la larga carrera profesional del que fuera director del FBI, un largo periodo que abarca desde las invasiones bolcheviques de 1919 hasta los primeros años de la década de los 70:  «En mi opinión, parece lo opuesto a Milk: Es un hombre con un poder político tremendo, pero hermético en todo lo relacionado con su vida personal», explica el guionista. 

No solo DiCaprio sobresale con su actuación, sino que también ha estado rodeado de excelentes actores que han contribuido a dar vida a los personajes más destacados que formaron parte de la vida de Hoover. Es el caso de Armie Hammer, que interpreta a Clyde Tolson, amigo y compañero: «Según algunos de los antiguos miembros del FBI, era un tipo muy observador, a menudo el más listo de todos. Le apodaban ‘la computadora humana’ porque tenía memoria fotográfica», dice Hammer. También Naomi Watts se mete en la piel de Helen Gandy, la secretaria y una de las grandes aliadas que tuvo Hoover: «Trabajó junto a él codo con codo más tiempo que nadie, mientras se producían cambios increíbles en el mundo, y permaneció firme y segura hasta el final», nos explica la actriz. En cuanto a Judi Dench, es la encargada de interpretar a la madre de Hoover, Annie: «Era muy obstinada y tremendamente posesiva con Edgar, a pesar de que tuviera otros tres hijos. Creo que no solo deseaba lo mejor para él, sino que iba más allá, como si se viera reflejada en sus logros. Me recordó un poco a Lady MacBeth», argumenta Dench. 

Junto al grupo de actores principales, contribuyen a completar el reparto: Josh Lucas (“El inocente”), que se convierte en el aviador Charles Lindbergh; Damon Herriman (“Cinturón rojo”) es el secuestrador Bruno Hauptmann; Ernest Harden Jr. (“Transporter 2”) es el también aviador James Crawford; Dermot Mulroney (“Una aventura extraordinaria”) encarna al Coronel Scwarzkopf; Jamie LaBarber es Ginger Rogers, mientras que Emily Alyn Lind es Shirley Temple. Por su parte, Josh Hamilton (“Un lugar donde quedarse”) da vida a Robert Irwin; David A. Cooper es Franklin Roosevelt, Gunner Wright (“Los Perdedores”) se presenta como Dwight Eisenhower, y Jeffrey Donovan (“El intercambio”) aparece como Robert Kennedy.  

La cinta abarca la vida de uno de los grandes personajes de Estados Unidos, J. Edgar Hoover (Leonardo DiCaprio), quien fue director del FBI durante cinco largas décadas, que sobrevivió a ocho presidentes, a tres guerras y que acabó por erigirse en uno de los hombres con más poder del país, un país por el que fue capaz de saltarse las reglas con tal de mantenerlo protegido. Sin duda, una figura muy controvertida, de la que hay que resaltar sus no siempre ortodoxos métodos, aunque también tuvo gestos heroicos. Hoover, valorava mucho los secretos y los utilizaría para ejercer presión sobre los líderes de la  nación. Siempre fue muy reservado en cuanto a su vida privada, dentro del entorno de sus allegados, destacaron la figura de Clyde Tolson (Armie Hammer), considerado como su mano derecha; su secretaria Helen Gandy (Naomi Watts) y su madre (Judi Dench), que siempre ejerció gran influencia sobre su hijo.  

A la hora de llevar a cabo el rodaje, el equipo tuvo que hacer frente a la dificultad de recrear un periodo tan largo de tiempo, que aborda varias décadas de la historia de Estados Unidos durante el siglo XX, con la consiguiente actualización de las escenas, dado que los cambios de un año a otro eran continuos. Tan solo el vestuario de DiCaprio, requirió 80 cambios de traje; y a todo ello hay que añadir las largas sesiones de maquillaje, cada vez que los personajes envejecían: «Conseguir que alguien tan joven como Leo parezca que tiene setenta años requiere una prótesis facial completa, una calva falsa con pelo pegado (que solo se podía utilizar una vez), un peluquín y manos protésicas también», comenta el artista encargado del maquillaje, Sian Grigg

En cuanto a las localizaciones, la mayor parte del rodaje tuvo lugar en California, a pesar de que Hoover vivió toda su vida en Washington D.C., por lo que hubo que llevar a cabo varias adaptaciones para que estas se ajustasen lo máximo posible a los escenarios reales de la vida de este personaje. Por ello, para las escenas del juicio de Bruno Hauptmann, el equipo se decantó por filmar los exteriores delante de un antiguo tribunal de la ciudad de Warrenton, cerca de D.C., pero eligieron para los interiores, un antiguo juzgado del condado de Orange.

“J. Edgar” ha supuesto pues, todo un reto técnico y artístico, pero que podría verse recompensado con varias candidaturas a los Oscar, aunque hasta la fecha, el film de Clint Eastwood se fue con las manos vacías de los Globos de Oro, donde solo contaba con la nominación de DiCaprio; sin embargo los resultados en taquilla han sido más que buenos, pues con 50 millones recaudados hasta la fecha, ya ha superado los 35 millones de presupuesto, así que vale la pena ir a verla.