Un viaje al corazón de Nepal de la mano de Katmandú

La actriz y directora Icíar Bollaín vuelve a sorprendernos con su último trabajo: “Katmandú”, que ha sido nominada a dos premios Goya, donde destaca la candidatura de Verónica Echegui a Mejor Actriz Protagonista, y que se estrena este viernes en nuestro país. 

Bollaín cuenta en sus currículum con trabajos muy bien valorador por la crítica y que se han alzado con varios Goya, como es el caso de “Te doy mis ojos” (2003) o “También la lluvia” (2010). En “Katmandú”, vuelve a colaborar con Paul Laverty para la firma de un guión, cuyo contexto se aleja de sus anteriores trabajos, donde pasaremos del paisaje boliviano de la última década donde tuvo lugar la Guerra del Agua, a un Katmandú subdesarrollado en la década de los 90. La propia Icíar ha revelado la magnitud de un proyecto con estas características: «La idea de rodar en Katmandú y las montañas de Mustang, en inglés y en nepalí, con una mayoría de actores no profesionales y un gran número de niños, es para mí un indudable reto», asegura la autora de “Flores de otro mundo” (1999). 

Rodada en un país tan distante como Nepal, la acción de la cinta se focaliza en dos escenarios clave, la capital, Katmandú, y la región de Mustang, el último reino tibetano del Himalaya que permanece abierto a los occidentales. En el primer escenario podemos distinguir algunos de los grandes iconos monumentales de la capital, es el caso de la plaza de Durbar Square, las stupas budistas Swayambunath y Boudanath, así como el crematorio y templo de Pasupatinah. También podremos ver uno de los barrios más pobre de Katmandú, el barrio de Sinamangal, y donde la protagonista de la película decide iniciar su labor con los niños más desfavorecidos. El segundo gran escenario es la región de Mustang, donde tiene lugar el viaje de Laia y su marido de conveniencia, que asisten a una boda en Naurikot, en el centro de Mustang y en el glaciar que desciende de la cumbre del Dhaulagiri.     

Bollaín ha confiado todo el  protagonismo a la actriz Verónica Echegui (“Yo soy la Juani”, “El patio de mi cárcel”) en la que es su primera colaboración juntas. El resto del reparto se nutre en su mayoría de actores nativos, entre los que destacamos a Sumyata Battarai y Norbu Tsering Gurung. El objetivo era reforzar el encuentro de culturas que refleja la cinta y según la propia realizadora, también la mirada del espectador: «La mirada de Laia tiene que trasladar también al espectador la sorpresa y el descubrimiento de una cultura tan distinta, de un paisaje majestuoso y fascinante pero que esconde al mismo tiempo una realidad violenta y cruel para muchos de sus habitantes», explica Bollaín. 

Una historia que nos invita a conocer a Laia (Verónica Echegui) una joven maestra catalana que a principios de los 90 viaja a Katmandú para trabajar en una escuela de la zona. Durante su estancia en la capital, descubre un mundo completamente nuevo, marcado por una dura pobreza y un sistema educativo que deja de lado a los más desfavorecidos. Como Laia tiene que regularizar su situación en el país, decide contraer un matrimonio de conveniencia con un desconocido, pero del que no tarda en enamorarse. Finalmente, entre el amor y el compromiso, Laia se siente dividida en un viaje que la lleva a conocer a la más profunda sociedad nepalí, pero que también es un viaje de autoconocimiento.