Summer is coming… El verano está llegando y de qué manera. Después del peor fin de semana en recaudación desde que hay registros, la industria parece querer recuperarse a lo bestia con el primer blockbuster estival y firme candidato a taquillazo del año: Man of Steel. Competencia no le falta, ya se sabe que el verano no es época de arte y ensayo, y se acercan titulazos como Pacific Rift, Elysium, Star Trek: En la oscuridad, Lobezno inmortal o Guerra Mundial Z entre otros. Para dejar de salivar tenemos este Superman de Zack Snyder (300).
El último reboot de la fraquicia, el Superman Returns de Bryan Singer, no cuajó. Pero Superman es un personaje que funciona y esta reinterpretación del mito es diferente. El que espere encontrarse el típico primer episodio de saga superheróica al estilo “voy descubriendo mis poderes” se ha equivocado de película. La historia presenta a un Clark Kent que ha pasado toda su vida siendo el “rarito”, un marginado social con el que conectamos automáticamente.
Recuerda al Superman de Cristopher Reeve pero donde aquel rápidamente pasaba a ser el perfecto superhéroe a prueba de balas, Henry Cavill (Immortals), interpreta a un hombre de acero más humano e imperfecto. Es un héroe en construcción que a cada paso se plantea sus valores y está dispuesto a ponerlos al límite. El actor cumple, como es el caso de la Lois Lane de Amy Adams (The Master), pero en ambos casos sin muchas pretensiones. Diane Lane (Infiel) y Kevin Costner (Bailando con lobos) son los padres adoptivos de Superman, Russell Crowe (Una mente maravillosa) es Jor-El y configuran unos secundarios de lujo que ayudan a darle brillo al conjunto.
Y claro, no podemos olvidar al roba-planos de Michael Shannon (Revolutionary Road). Le teníamos ganas desde que le vimos interpretar al corrupto policía de Sin Frenos. Una vez más dibuja un villano inquietante, un General Zod que convierte el ceceo (que no sabemos si conservará la versión doblada) en amenaza, un idealista loco que recuerda a los peores dictadores de la historia (que afortunadamente no eran kriptonianos). Si estas películas se definen por su villano, Man of Steel asegura el tiro y Shannon se sale.
La banda de sonora de Hans Zimmer, de lujo. Constantemente en el equilibrio entre lo épico de las batallas (donde el nivel de destrucción es alucinante) y lo introspectivo de la exploración del personaje de Superman. En ambos casos consigue amplificar los sentimientos, asegurando el nudo en la garganta a más de un fanboy (culpable).
Parece que la moda en las películas superheróicas son personajes que están al límite de no tomarse en serio nada (Iron Man, The Avengers…). Snyder sigue la senda del Batman de Nolan (no es casualidad que sea el productor): el suyo es un héroe atormentado, un paria social en busca de la redención, un personaje que se toma en serio a sí mismo sin el recurso fácil del cachondeo. La cosa funciona, pero un poquito más de humor no hubiera molestado.
Man of Steel es un peliculón de verano, el sueño dorado de los fans del cómic y la primera de una saga (ya está confirmada la segunda parte) que pone las bases a la ampliación del universo superheróico de la editorial DC. Eso sí, intelectuales abstenerse.
Crítica realizada por Daniel Parra, gracias por la colaboración.
No creo que Man of Steel haya sido el peliculon del verano sino mas bien la pelicula mas esperada del verano.
Estoy de acuerdo en que los planos, la bso, los efecto especiales, los diseños son bestiales pero para los amantes de del clasico DC Comics el titulo de la pelicula debia haber sido The New Man of Steel.
Tiene cosas imperdonables como la muerte de Jonathan o como se conocen Lois y Clark.
Con un titulo menos «remembering» y mas novedoso los fans y defensores de Reeves saldrian del cine con una opinion mucho mas positiva y fresca hacia el reboot de The Man of Steel.