Legendary Pictures y Universal Pictures nos presentan Warcraft: EL Origen, una epopeya de aventuras en la que se enfrentan dos mundos, humanos y orcos, que se basa en el fenómeno mundial de Blizzard Entertainment, Warcraft creado en 2004.
En Warcraft: El Origen seremos testigos de como el pacífico reino de Azeroth se enfrentará a un terrible invasor, unos guerreros orcos que abandonan su moribundo mundo con la intención de colonizar otros. Así que son conducidos mediante un portal conectando ambos mundos, un bando liderado por los humanos, que junto a los elfos y los enanos se enfrentarán a los orcos que tratan de evitar su propia extinción. En medio encontramos a dos héroes, uno en cada bando, que están a punto de combatir y que cambiaran el destino de sus familias, hogar y pueblo.
Así pues esta cinta está dirigida por Duncan Jones (Moon, Código fuente), y escrita por el propio Jones junto a Charles Leavitt (Diamante de sangre) y protagonizada por Travis Fimmel (la serie «Vikingos»), Paula Patton (Misión imposible: Protocolo fantasma), Ben Foster (El único superviviente), Dominic Cooper (la serie «Preacher»), Ruth Negga (Guerra mundial Z), Toby Kebbell (El amanecer del planeta de los simios), Anna Galvin (la serie «Legends of Tomorrow»), Ben Schnetzer (Pride), Rob Kazinsky (Pacific Rim), Clancy Brown y Daniel Wu (la serie «Into the Badlands»).
Así que e responsable de llevar a cabo esta adaptación de esta exitosa y reconocida franquicia de videojuegos de rol es Duncan Jones y tras el visionado de esta, sabemos por que fue el elegido por los productores, y es que además el director se guardaba un as en la manga; su extenso conocimiento y pasión por el videojuego, pasión que ha sabido plasmar de forma muy acertada.
El director sabe muy bien como tratar los diferentes tempos y como gestionarlos, ya que en la cinta se mezclan conceptos como la fantasía, magia, etcétera… así que sabe como dotar esos diferentes momentos de su respectiva tensión, batallas, incluyendo sus respectivas pausas dramáticas y conversaciones e incluso ciertos momentos de humor, haciendo que la historia fluya en todo momento sin llegar a congestionar su avance o “empantanarse” demasiado. Sobre sus protagonistas, alguno reales otros añadidos por CGI destacar que están muy caracterizados y reconocibles en todo momento.
Puede que dado su fondo, la gente ajena a la franquicia de Blizzard compare esta cinta con otras como El Señor de los Anillos o incluso con Juego de Tronos, pero lo cierto es que no tiene nada que ver con ellas, y estamos ante una adaptación completamente libre de su propio universo y con su propio estilo característico.
Una historia que en las dos horas de duración nos presenta de forma muy simple y elaborada el origen de Warcraft, el por qué de la batalla entre La Alianza y La Horda, con sus respectivas fases: un prólogo o presentación de lo que veremos, los primeros 15 minutos conoceremos como un bando se enfrenta a otro y como afecta a sus diferentes protagonistas; un nudo o desarrollo en el que iremos conociendo el alcance de esa invasión y como afecta a los protagonistas una y cada una de sus decisiones y como le afectan; y un desenlace muy apropiado para una cinta de esta magnitud con una épica inmejorable, hasta llevarnos a su epílogo en el que conoceremos que esta no será ni la primera ni la última cinta de esta franquicia y seguramente vendrán más tras lo visto en pantalla.
Sobre el apartado técnico está claro que una cinta con CGI y cuenta con muchos efectos, pueden llegar a aborrecer, pero tanto si has jugado o no a los juegos habrá un momento que sientas que esos escenarios, decorados, tienen vida impregnando así una sensación de bienestar y mayor disfrute para el espectador. Y sobre este mismo apartado destacar que para los amantes del juego, habrá un guiño al juego (inevitablemente está cargado de guiños) pero hay una secuencia en el que se ven diferentes ciudades asediadas y podemos observar combates múltiples en la pantalla que nos recordará el tipo de juego en el que se inspira, un juego de estrategia y RPG.
Antes de finalizar hablar sobre la partitura de Ramin Djawadi el compositor elabora una banda sonora que acompaña en todo momento a la historia vista en pantalla, pudiendo en algún momento pasar desapercibido por completo por el espectador, pero que en otros momentos impregna y añade un valor añadido a la narrativa. Como puede pasar en algún momento incluso nos recuerda a otras partituras como Pacific Rim y el uso de la percusión de madera y los coros.