Entrevistamos a las hermanas responsables de Almanya

Yasemin Samdereli es directora y guionista nacida en Dortmund en el año 1973. Ha estudiado en la Escuela de Televisión y Cine de Múnich. Y a sus 20 años de edad fue cuando empezó a trabajar como ayudante de dirección y guionista. Entre los años 1994 y 1998 trabajó en un proyecto mediático-pedagógico “Das filmende Klassenzimmer”, para Bavaria Film. Ha trabajado adquiriendo más experiencia junto Jackie Chan, Teddy Chan, y Stanley Tong, además de trabajar en numerosos anuncios.

Y no fue hasta 1994 cuando escribió y dirigió por primera vez un cortometraje, titulado “Schlüssellöcher” con algunos títulos más a su espalda fue nominada al Premio Max Ophuls.

Rodó su primer telefilm en el año 2002, con una comedia romántica multicultural títulada “Alles Getürkt”, y en el año 2007, la comedia “Ich Chefe, du nix”. Y hace unos años participó con un corto dirigido por su hermana Nesrin. Ahora estas dos hermanas se han vuelto a trabajar juntas y nos traen esta entrañable historia y nos han contado:

¿De dónde salió la idea de ALMANYA?

  • Yasemin: Hace algún tiempo descubrimos que nuestros amigos se divertían cuando les contábamos cosas de nuestra infancia. Un ejemplo, Nesrin fue una “Funkenmariechen” que es un personaje tradicional del carnaval de Renania e incluso fue a una escuela primaria católica y cantaba fervientemente himnos religiosos cada miércoles en la iglesia. Y yo tocaba la flauta en una banda y escribía mi nombre como “Jasmin”, hasta que un día una profesora me hizo saber que mi nombre se escribía “Yasemin”.
  • Nesrin: El tema de la inmigración es un tema interesante, y hoy en día más que nunca. ALMANYA echa un vistazo a quiénes somos, cómo empezó todo y lo que significa ser extranjero.

 ¿Es una película autobiográfica? ¿Con experiencias propias?

  • Yasemin: Lo que si hay son muchos recuerdos de nuestra infancia. Por ejemplo, queríamos celebrar la Navidad. Era una tortura cuando los niños alemanes nos mostraban sus regalos y nos contaban las delicias que habían comido. Un año obligamos a nuestra madre a hacernos una comida de Navidad, pero acabo convirtiéndose en un fracaso total.
  • Nesrin: Además, de que no teníamos algo parecido. Recuerdo que a vez me preguntaron si no había una fiesta parecida entre los “mahometanos”. Y se me ocurrió contarles la Fiesta del Sacrificio, que consiste en matar muchos corderos y distribuirla entre la familia y vecinos. En ese momento los niños me miraron y se les pusieron los ojos como platos e incluso desde ese momento algunos padres me regalaban cosas para San Nicolás y Navidad, sólo por compasión.

 

¿Escribisteis el guión juntas? ¿Cómo funciona su colaboración y cómo llegasteis a escribir cincuenta versiones de un mismo guión?

  • Yasemin: Sinceramente, nos costó bastante. Y creo que si no lo hubiéramos hecho juntas, no creo que lo hubiéramos acabado, nos hubiéramos rendido. Ahora nos hemos convertido en un equipo que funciona perfectamente y tal vez haya sido por las cincuenta versiones de la película que hicimos. Lo primero que hacíamos era contarnos las secuencias que habían dentro de las escenas, y luego cada una se encargaba de escribir la escena. Después retrabajábamos las escenas las dos juntas. No siempre trabajamos en equipo porque las dos tenemos más proyectos individuales.
  • Nesrin: Cuando acabamos la primera versión de la película, no sabíamos lo que nos faltaba todavía. El simple hecho de no rendirnos, nos motivábamos una a la otra las veces que hiciera falta, esto hizo que nos diéramos cuenta de que esta historia tenia que terminarse y contarse que es lo más importante.

 

¿Cómo fue el rodaje entre Alemania y turquía?

  • Yasemin: Rodar siempre es una aventura. Con esta película, había una dificultad extra que era grabar unas escenas de época unas en Alemania y otras en Turquía. La cosa no fue fácil. Para entonces no nos fijamos en lo difícil que era contar esta historia. Además, si añadimos el reto económico, este proyecto era algo enorme. Y bueno, sin contar el reparto que era muy numeroso y también contábamos con muchos días de rodaje con niños. Y bueno si os contara los detalles, como por ejemplo en los años sesenta no existían las parabólicas. Y donde rodamos en Izmir, habrá como unas mil millones. Y estuve intentando convencer a una familia turca que estaba enganchada a sus programas favoritos de televisión, para que pudiéramos retirar la antena unos días al menos.
  • Nesrin: Una de las cosas más divertida fue el problema del idioma. El equipo estaba compuesto por una parte de alemanes y otras de turcos, esta claro que usaban en inglés para entenderse, y nosotras usábamos el turco con los turcos y el alemán con los alemanes. Pero era otra cosa cuando las dos partes estaban juntas, llegamos a usar incluso una especie de “galimatías” que Yasemin y yo entendíamos, era algo asombroso que nos comunicáramos entre todos.

 

¿Cómo se os ocurrió inventaros un idioma ficticio?

  • Yasemin: Como podemos observar en la fascinante obra de El gran dictador de, Charlie Chaplin, una de las personas que admiro mucho, en su película usa un lenguaje inventado por él, para interpretar a Hinkel (Hitler). Así que usándolo como referencia, usando ese mismo truco estilístico para que el público de Alemania se diera cuenta de lo raro que es un idioma extranjero, como le ocurre a la familia turca protagonista al llegar a otro país.

 

¿Qué deseáis con esta película?

  • Nesrin: Hoy en día se habla mucho en Alemania de cómo se debe enfrentar a la integración. Hay un gran número de debates, algunos muy “calentitos” sobre lo pobre que es el conocimiento sobre la cultura de los “Gastarbeiter”. Y se acusa a los jóvenes que atacan a los mayores alemanes, de cometer asesinatos sólo por honor o por comportarse de manera antisocial. Parece que ha desaparecido la idea del multi culturalismo, ya no esta presente. Ahora solo se dice lo que NO funciona, claramente. Y con ALMANYA nos recuerda que los “Gastarbeiter” de aquella época fueron invitados por el propio gobierno alemán y que ayudaron en la estabilidad económica del país. Y ahora tienen su derecho a estar en Alemania. Y ALMANYA es: “Aquí estamos y esto nos gusta”.

Sobre el Autor

Alfi

Diseñador e ilustrador, amante del séptimo arte, devorador de Bandas sonoras y de videojuegos, y un fiel servidor al Orden Jedi.