El Festival Internacional de Cine de Valencia, Cinema Jove, organizado por CulturArts, se estrenó la pasada noche del viernes 19 de Junio en la gala de inauguración de el Festival, una marcada noche donde se presento el cortometraje y el largometraje que inauguraron la 30ª Edición del certamen y la cinta escogida fue Radiator (Tom Browne, Reino Unido, 2014), presente en su Sección Oficial. En la que su respectivo director junto al actor Daniel Cerqueira, agradecieron sin duda a la producción y la difusión del proyecto por el apoyo ofrecido en todo momento por Rachel Weisz y Cinema Jove, respectivamente.
Radiator, que compite en la Sección Oficial, y esta supone el debut en la dirección del inglés Tom Browne, que ha contado con la actriz Rachel Weisz como una de sus productores. El comienzo de esta esta película es la llamada de teléfono de una madre a su hijo cuando le dice que su padre no puede levantarse del sofá, es entonces cuando su hijo con unos días de permiso decide acudir a la residencia familiar con la intención de ayudar a sus padres, descubriendo asombrado el modo en el que malviven. Mostrándonos el abandono y la dejadez con la que esos ancianos viven, marcados con un carácter muy irritable, y una errática mentalidad en la que parece que se vayan cayendo a cachos rodeados de trastos, polvo y muchos viejos recuerdos en el ambiente.
Este drama cuenta con un más que notable interpretación por parte de su trío protagonista Daniel Cerqueira (hijo), Gemma Jones (madre) y Richard Johnson (padre), el nudo de la cinta nos relata muy poderosamente los efectos del deterioro físico y mental de las personas de mayor edad. De como estos son incapaces de adaptarse a estas nuevas circunstancias, de como rechazan algunos de esos cambios o mejoras que se le puedan presentar en su vida cotidiana, como si pretendieran vivir ajenos a esos cambios o no les afectara, y de la brecha y falta de entendimiento con su hijo. El único que pretende y desea ayudar a su familia de la mejor forma posible en estos momentos tan difíciles en su vida.
Y es entonces en la parte final de la película o en su desenlace en la que se nos muestra como en esta etapa de la vida en la que el resentimiento y la resignación aparecen en pantalla de la forma más oscura, mostrándonos en pantalla momentos de cierto amargor en la boca o de mayor tensión, rebajados en ciertos momentos con ciertos tonos irónicos.
Otro de los elementos que cabría destacar a parte de la contundente interpretación es la fotografía llevada a cabo por David Johnson, de como nos muestran ese dolor y ganas de mostrar un cariño que muy pocas veces se expresa mediante esos planos, que en su mayoría ocurren entre cuatro paredes. Acompañado en todo momento por la música de Simon Allen, no muy recargada, ya que no necesita el apoyo de la música para transmitir ciertas emociones, suficientes con lo visto en pantalla sin necesidad de remarcar nada.
Como dato a tener en cuenta este proyecto es que el director comenzó con el guión para Daniel Cerqueira, La mujer de negro, Fundido a negro o Salvar al soldado Ryan, se inspira en la vida de los padres del director. Y a medida que trabajaron juntos el guión se fue transformando cuando el actor se sintió fascinado por el ambiente que la cinta describe, sin llegar a demostrar en pantalla quién es un santo y quién un demonio. Mostrándonos de esta forma tan dura que las relaciones son muy complejas.