A principios del mes de agosto llegó a nuestras salas la Guerra Mundial Z, después de un tiempo, este género clásico del cine de terror sigue vivo como bien podemos observar en otros títulos comoMemorias de un zombie adolescente o la serie The Walking Dead, entre numerosos cómics y demás. Ahora Hollywood ha lanzado esta cinta protagonizada y producida por Brad Pitt y dirigida por Marc Foster.
El caso es que allá por el 2006 el hijo del conocido Mel Brooks (director, productor y actor),Max Brooks publicó la novela en la que esta basada esta cinta, que narra la historia de forma poco ordenada un apocalipsis zombi, usando un enfoque periodístico y relatando la evolución de esta pandemia y de como afecta y cambia por completo la sociedad actual. El problema es que esta película, no contiene nada de eso y su manera de narrar la historia ha sido modificada deformando por completo la historia.
Puede ser que los responsables del guión J. Michael Stracynski y Matthew Michael Carnahan (hermano de Joe Carnahan) no supieran ni como, ni por donde coger el texto original y convertirlo en una película, como bien podemos ver desde el inicio de la película, a base deflashbacks se nos presenta a nuestro personaje principal (todoterreno y todo en uno) haciendo de padre preocupado por su familia en los momentos previos de la infección y de que el pánico cundiera y como a base de contactos consigue llevar a su familia a un lugar seguro. La cosa es que la historia empieza a ponerse interesante cuando las Naciones Unidas le encarga, así sin más, que sea el encargado para ayudar a encontrar una posible cura con la ayuda de un doctor y un equipo de asalto SEAL de la marina, cuando el llevaba retirado desde hace unos años. Aunque lo más destacable es ver como sale airoso de todas las situaciones absurdas en las que le introduce el guión, sobreviviendo gracias a su instinto de investigador y a sus dotes de Boy Scout, sea en la situación que sea, sin importar. Y gracias a su proceso de observación y viendo el comportamiento de los infectados viviendo situaciones al limite, es lo que salva a la humanidad.
El problema puede ser que la cinta utiliza mucho ese recurso de poner al protagonista contra las cuerdas y salvarlo a última hora, un recurso muy utilizado y explotado, llegando a aburrir a media película.
Y justo cuando la cinta puede tener varios momentos interesantes y repletos de acción frenética resulta que mas de la mitad ya las has visto repetido en todos los trailers cargándose así el factor sorpresa.
Pero no todo iba a ser tan malo, destacar las secuencias en las que los zombies o infectados corren como una manada imparables y llevándose todo lo que encuentra a su paso por delante al estilo de los ya vistos en otras cintas apocalipticas, son espectaculares. Y viendo los efectos podemos ver que la origininalidad y gran variedad vistas en los escenarios recreados, y a pesar del género destacar la ausencia total de sangre y tripas abiertas (denotando su verdadero fin, ser un blockbuster de verano).
En la parte técnica, destacar las labores de; el compositor Marco Beltrami que ha realizado una notable BSO adecuada, que acompaña a la acción constantemente de la película apoyándose de percusiones y metales, además de que le ayuda en las composiciones el tema compuesto por Muse para la película, consiguiendo así un resultado sonoro muy destacable. También destacar la fotografía de Ben Seresin y Robert Richardson que hace posible disfrutar de esas escenas nocturnas y se vean de forma muy claras y se pueda apreciar correctamente la acción a pesar, del estilo de rodaje tan movido de Foster.
Pero una cosa hay que reconocer y es que para los problemas que ha tenido la película durante su rodaje (numerosos problemas de producción, retrasos, accidentes, etc…) el resultado conseguido es algo más que decente, y la Paramount puede que haya logrado uno de esos títulos de verano que entretienen, nada más.