Han pasado ya cuatro años desde el estreno de John Wick: Capítulo 3: Parabellum, y Keanu Reeves regresa en John Wick: Capítulo 4, esta vez más decidido que nunca a buscar venganza y poner fin a la Mesa Alta.

Akira y Koji dirigen El Continental de Tokio
Ahora, una cosa te voy a decir que, después de sentarte en el cine 2 horas y 49 minutos, descubrirás porqué esta secuela definitivamente vale la pena. Cuenta con una acción asombrosa, imágenes innovadoras, un elenco talentoso y la increíble construcción del mundo, no sorprende que John Wick sea una franquicia de acción tan amada, pero primero abordemos el tiempo de ejecución de la película.
Al parecer cada película de John Wick aumenta el tiempo de duración respecto a la anterior, así que este Capítulo 4 es la película más larga de todas hasta ahora. Y tal vez muchos pensarán o dirán que podría haberse acortado para conseguir un mayor ritmo, pero aún así se conseguirá el mismo impacto en el público final. Y digo esto, porque seguro que a sus fanáticos no les importe necesariamente el tiempo de duración.

Bill interpreta al villano de JW 4
Y que sea la película más larga no es el único “inconveniente” que vemos en el Capítulo 4. Para empezar, la acción vista en ella se complica más. Wick tiene ese estatus de asesino, una especie de misticismo que lo rodea en ese universo: apodado como el hombre del saco, por lo que no es sorprendente que el director y ex doble de riesgo Chad Stahelski haya querido ir más allá con algunas de esas escenas de acción, de las más extraordinarias que hemos hecho visto hasta la fecha.
Pero Stahelski sabe que no puede hacerlo solo, y en esta aventura le acompañarán a Wick: Caine (Donnie Yen) y Koji (Hiroyuki Sanada). En este punto, vemos varios estilos de lucha combinados, la estrella de acción Yen y el samurái Sanada junto a Reeves con la intención de mostrarnos un grado de pelea “creíble” en la gran pantalla. Incluso la cantante y compositora japonesa-británica, y ahora actriz, Rina Samayama, como la hija feroz de Koji, Akira.
Siendo testigos así de la creatividad en la que estos personajes luchan y matan a sus enemigos. Sí, hay muchas armas como sabemos, pero también vemos espadas, arco y flechas, cuchillos y nunchakus entre muchos otros. Todo sucede muy rápido, pero sigue siendo preciso y lo suficientemente atractivo para que podamos reconocer a nuestros héroes en medio de una batalla, manteniéndonos en vilo en la butaca del cine. La creatividad de Stahelski nos ha impresionado.

Kane, Wick y Killa zanjando un asunto pendiente
Así pues el peso de la trama recaerá en Caine (Yen) con Wick, ambos personajes que en el pasado fueron hermanos se vuelven entre sí en esta película y, aunque la química entre los dos actores no es muy fuerte, sus múltiples escenas de lucha entre sí son algunas de las escenas más memorables de la película. Y aunque Yen ha estado en otras películas de Hollywood, el Capítulo 4 marca la primera vez que el público lo verá sin disfraces, sin misticismo.
Pero Yen no es el único recién llegado a la franquicia, ya que Bill Skarsgård, quién interpreta al nuevo villano, Marqués de Gramont, que ha sido contratado por la Mesa Alta para encontrar y eliminar a Wick. Skarsgård no es nuevo interpretando a un villano precisamente, pero sabe como marcar las formas de este con su peculiar acento francés y formas. También encontraremos a, Shamier Anderson como un rastreador, alias Mr Nadie, es una adición interesante, ya que solo está metido en este embrollo por el dinero de la recompensa, pero es un personaje gris no es bueno ni malo. Además de las armas, emplea a un perro, al igual que hace Halle Berry en el Capítulo 2. Recordemos que John Wick retomó su pasado porqué mataron a su cachorro, por lo que al ver al Sr. Nadie tener un fuerte vínculo y luchar contra sus enemigos junto a su amigo de cuatro patas tiene un sentimiento especial.

Keanu regresa para ponerse el traje de John Wick 4
Dejando a un lado el elenco y la acción, el Capítulo 4 nos trasladará por todo el mundo ya que la película nos lleva de Berlín a Nueva York y Japón, sorprendiéndonos a pesar de que son lugares que existen en el mundo real, en esta entrega cobran vida y construyen su propio mundo. Las luces de neón, la música nos ambientarán en una épica moderna y la combinación de edificios futuristas (Tokio) con los clásicos (París) como si fueran otro personaje con otras reglas y otros comportamientos. Por supuesto, el vestuario elegante de John Wick también nos lleva a otro momento y lugar porque ¿quién viste así de inmaculadamente estos días?
No hay duda de que los fanáticos de la franquicia disfrutarán del Capítulo 4, como ya lo hicieron con los tres capítulos anteriores. Quizás sea demasiado largo para los “nuevos creyentes” que están acostumbrados a tiros y explosiones regulares en otras películas de acción de rango medio, pero incluso si el Capítulo 4 es su introducción a la franquicia, estoy seguro de que habría sido inducido al fandom de Wick al final de la película.
Algunos culparán al perro, mientras que otros señalan su vida como asesino, pero cualquier razón que haya para explicar la violencia carismática de John Wick, se ha hecho evidente que nunca morirá, porque el público nunca lo permitirá.